MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una investigación oficial ha identificado 17 áreas en el centro y este de Estados Unidos con mayores tasas de sismicidad inducida. Desde 2000, varias de estas áreas han experimentado altos niveles de sismicidad, con aumentos sustanciales desde 2009.
Muchas preguntas se han planteado sobre si la fracturación hidráulica - comúnmente conocida como "fracking" - es responsable del reciente aumento de los terremotos. El aumento se ha relacionado con las operaciones industriales que utilizan las aguas residuales para la inyección en pozos profundos.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha publicado un informe que describe un conjunto preliminar de modelos para predecir la intensidad posible de las sacudidas en las áreas donde se han registrado fuertes aumentos de la sismicidad. Los modelos tienen como finalidad última calcular con qué frecuencia se espera que los terremotos se producirán a corto plazo.
Esta es la primera evaluación exhaustiva de los niveles de riesgo asociados a los terremotos inducidos en estas áreas. Una lista detallada de estas áreas se proporciona en el mapa adjunto, que incluye los estados de Alabama, Arkansas, Colorado, Kansas, Nuevo México, Ohio, Oklahoma y Texas.
Los científicos desarrollaron los modelos mediante el análisis de los terremotos en estas zonas y teniendo en cuenta sus intensidades, ubicaciones, magnitud máxima y movimientos de tierra.
