Acreditan cambios evolutivos en peces en unas pocas décadas

Peces espinosos
UNIVERSITY OF OREGON
Europa Press Ciencia
Actualizado: martes, 15 diciembre 2015 13:54

   MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Un terremoto registrado en Alaska en 1964 desencadenó un proceso evolutivo que resulta apreciable 50 años después en un antiguo pez marino de la zona afectada.

   Científicos de la Universidad de Oregon y sus colaboradores de la Universidad de Alaska han estudiado un pez espinoso marino que en sólo décadas experimentó cambios tanto en sus genes y rasgos externos visibles, como los ojos, la forma, el color, el tamaño del hueso y las escamas cuando se adaptaron a sobrevivir en agua dulce.

   El terremoto - 9,2 en la escala de Richter, el segundo más alto jamás registrado - provocó un levantamiento geológico que capturó peces marinos en estanques de agua dulce recién formados en las islas del Prince William Sound y el Golfo de Alaska al sur de Anchorage.

   Los resultados - que se detallan en Proceedings - son importantes para la comprensión de los impactos del cambio ambiental repentino sobre los organismos en la naturaleza, dice el biólogo William Cresko.

ADAPTACIONES EVOLUTIVAS EN MENOS DE 10 AÑOS

   "Ahora hemos movido a décadas la escala de tiempo de la evolución de los peces espinosos, e incluso puede ser más breve que eso", dijo Cresko. "En algunas de las poblaciones que estudiamos encontramos evidencia de cambios en menos de incluso 10 años. Esto indica que el cambio evolutivo puede ocurrir rápidamente, y esto probablemente ha estado ocurriendo con otros organismos también."

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   La supervivencia en un nuevo entorno no es algo nuevo para el espinoso, un pequeño pez de color plateado que se encuentra en todo el hemisferio norte. Un equipo liderado por Cresko, utilizando una tecnología de secuenciación rápida del genoma (RAD-ss), ya mostró en 2010 cómo este pez había evolucionado genéticamente para sobrevivir en agua dulce después de que los glaciares retrocedieron hace 13.000 años. Para el nuevo estudio, los investigadores midieron con la misma técnica la rapidez con que dicha adaptación podría suceder.

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