MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
La revista 'Science' explica en su último número el contenido de las
imágenes del asteroide Eros conseguidas en octubre de 2000 por la
sonda NEAR, que completó un vuelo de altas latitudes en el asteroide,
permitiendo a la cámara de toma de imágenes multiespectrales que
lleva a bordo, captar la vista más cercana que hasta ahora se ha
conseguido de Eros.
El asteroide posee una superficie tenuemente ondulada, según los
análisis realizados por investigadores de las Universidades de
Ithaca, en Nueva York y de Johns Hopkins en Maryland (Estados
Unidos). El asteroide está envuelto en una gruesa capa de polvo y de
residuos que ocupan varios metros en bloques y que se encuentran
agrietados por fracturas lineales. Hay muy pocos cráteres pequeños y
los cráteres más grandes están muy degradados.
Las imágenes de alta resolución (de entre uno y cinco metros)
conseguidas por la nave, muestran también áreas lisas y planas
previamente desconocidas. En conjunto, estas características de la
superficie de Eros indican que el asteroide se ha visto afectado por
múltiples impactos de diversos tamaños y fuerzas.