MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las pruebas realizadas por la misión Viking en 1976 en Marte no descubrieron actividad biológica en la superficie marciana, sin embargo, los resultados de una nueva investigación en la que participa el español Ricardo Amils del Centro de Astrobiología del Consejo Superior de investigaciones Científicas (CSIC) indican que los instrumentos utilizados durante la misión podían haber destruido los indicios de vida que pudieran existir en las muestras tomadas del planeta. Las conclusiones del estudio, que sugieren el desarrollo de nuevas herramientas y estudios sobre la posibilidad de vida en Marte, se publican en la edición digital de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
Las conclusiones de los experimentos de la misión Viking, la primera misión astrobiológica que se hizo en los 70, concluyó que en la superficie de Marte las condiciones eran tan oxidantes que impedirían el desarrollo de la vida. Todo ello se fundamentaba en la no detección de moléculas orgánicas por cromatografía en muestras del suelo marciano.
Según explicó Ricardo Amils a Europa Press, "teniendo en cuenta las elevadas concentraciones de hierro que hay en Marte se le ocurrió al responsable del proyecto, el profesor Rafael Navarro-González de la Universidad Nacional Autónoma de México, en colaboración con el doctor Christopher P. MCKay de la NASA que quizás el protocolo de calentamiento de las muestras antes de su procesamiento en el cromatógrafo de gases en presencia de hierro era responsable de la degradación de la materia orgánica y por lo tanto de su no detección".
Amils señala que el trabajo precisamente se ha desarrollado para demostrar que esta hipótesis es cierta utilizando distintos tipos de muestras procedentes de diferentes análogos terrestres de Marte. De entre ellos las muestras procedentes de Río Tinto son importantes ya que hoy en día este sistema se considera un buen análogo marciano debido a los minerales que en él se encuentran (jarosita, oethita, hematites), identificados por los robots MERS ('Mars Exploration Rovers') en la superficie de Marte, y en el caso de la Faja Pirítica Ibérica producidos por la actividad microbiológica.
Los resultados obtenidos, explica el investigador español, muestran que la presencia de óxidos y sulfatos de hierro en distintas muestras destruye la materia orgánica endógena de las mismas, por lo que se sugiere la conveniencia de que en las futuras misiones de reconocimiento planetario se desarrollen nuevas metodologías para la detección de materia orgánica.