Aumentó el porcentaje de ejecución de créditos pero bajó el de subvenciones
MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El sector público estatal invirtió 3.278 millones de euros de los 7.003 millones presupuestados para la I+D+i en 2018, es decir, el 46,8%, frente al 46,6% de 2017, según datos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) analizados por Fundación Cotec.
La tasa de ejecución presupuestaria de 2018 es la segunda más baja desde que se empezó a registrar este dato en el año 2000. El peor registro corresponde a 2017, con un 46,6% de ejecución. Las dos décimas de subida suponen la primera mejoría desde 2013 y en términos efectivos el incremento en la inversión fue de 238 millones de euros.
A diferencia de años anteriores, el dato de 2018 engloba a la Administración General del Estado (AGE), pero también a Organismos Autónomos, agencias estatales y otros organismos con presupuesto de gastos limitativos.
No obstante, en lo relativo a la Administración General del Estado (AGE), es decir, teniendo en cuenta solo créditos y subvenciones (tal y como se analizaba hasta 2017), se invirtió el 31,9% de los presupuestado en 2018. Este porcentaje registró el mínimo histórico en 2017, con el 29,7% ejecutado.
LA ÚNICA, JUNTO A TURISMO, POR DEBAJO DEL 75%
Según destaca Cotec, la I+D+i sigue siendo una de las partidas que menor tasa de ejecución presupuestaria registra entre todas las políticas del sector público estatal, solo por detrás de Comercio, Turismo y Pymes (43,4%). De hecho, son las dos únicas políticas cuya ejecución quedó por debajo del 75% en 2018.
En el otro extremo de la tabla, con tasas por encima del 90% de su presupuesto ejecutado, aparecen las políticas de Pensiones, Defensa, Justicia y Seguridad ciudadana.
MEJORA EN CRÉDITOS PERO NO EN SUBVENCIONES
De manera desglosada, la tasa de ejecución del capítulo financiero (créditos y préstamos) fue de solo el 19,7%, muy por debajo del 80% de 2008 y, sin embargo, un punto y medio por encima del 18,1% de 2017. Este avance se concretó en 122 millones de euros más de inversión, para sumar un total de 827 millones.
Pese a la mejoría con respecto al año pasado (la primera en 12 años), Cotec lamenta que esta cifra sigue estando "muy lejos" del máximo histórico, 3.877 millones de euros, registrado en 2009.
Así, del total que se quedó sin invertir en I+D+i, el 90,5% corresponde al presupuesto financiero. El gasto financiero concentró cerca del 60% del total del presupuesto para I+D+i, 10 puntos porcentuales más que en 2008.
Por otro lado, la tasa de ejecución del capítulo no financiero (subvenciones y ayudas directas) se redujo en 2018 del 88,6% al 87,4%. Sin embargo, este leve retroceso no se tradujo en una reducción de lo efectivamente ejecutado, ya que la asignación presupuestaria fue mayor y, de hecho, se ejecutaron 129 millones de euros más que en 2017.
EJECUCIÓN ALTA EN OPI Y LA AEI
Por su parte, la Agencia Estatal de Investigación (AEI), el ente que gestiona las principales convocatorias de proyectos consignadas en el Plan Nacional de I+D+i, mantiene en su segundo año de presupuesto propio una tasa de ejecución del 82%, es decir, se invierten cuatro de cada cinco euros presupuestados.
Mientras, en los Organismos Públicos de Investigación (OPI), la tasa de ejecución ha mantenido una tendencia constante desde 2000 en torno al 90%.
La tasa de ejecución media en 2018 entre OPI, la AEI y la AGE, entre otras entidades públicas, da como resultado un 46,8%.
Según subraya Cotec, en la primera década del siglo XXI, la tasa de ejecución en políticas de I+D+i rondaba el 90%. Desde 2009, cuando se registró el nivel máximo de inversión efectivamente ejecutada (8.476 millones de euros, un 81,6% de lo presupuestado ese año), se han venido "desplomando" tanto los presupuestos asignados a I+D+i, como su aplicación efectiva, acumulando caídas del 33% y de 35 puntos porcentuales, respectivamente.
