Los machos de papamoscas cerrojillo aumentan el alimento de las hembras cuando éstas lo piden, según un estudio del CSIC

Europa Press Ciencia
Actualizado: miércoles, 8 julio 2015 20:14

MADRID 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los machos de papamoscas cerrojillo (ficedula hypoleuca) aumentan el aporte de alimento de las hembras cuando éstas lo solicitan durante el proceso de incubación, según han demostrado investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN), del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El trabajo, que aparece publicado en la revista 'Animal Behaviour', demuestra que ante el incremento de las señales de petición de alimento de las hembras, los machos duplicaron la tasa y que el canal de comunicación entre ambos podría ser una adaptación para garantizar el éxito de la incubación.

Según explica el MNCN, en muchas especies de aves, las hembras se encargan de incubar los huevos en exclusiva y los machos contribuyen a su alimentación durante esta fase de la reproducción, pero por primera vez, este estudio demuestra experimentalmente que la conducta de alimentación de los machos responde a la conducta de petición de las hembras, un fenómeno que está "ampliamente documentado" en relación con la petición de los pollos.

"Nos propusimos estudiar los canales de comunicación entre machos y hembras de papamoscas cerrojillo y hemos podido comprobar cómo los machos se adaptan a las necesidades de las hembras durante los periodos de incubación", explica el investigador del MNCN, Alejandro Cantarero.

Para comprobar si los machos atendían correctamente a sus parejas, los investigadores manipularon la condición física de las hembras aumentando experimentalmente los costes de vuelo y con ello sus necesidades de alimento.

Se filmó la conducta de las hembras durante la incubación antes y después de la manipulación para estudiar si cambiaba su comportamiento. Las hembras sometidas al experimento incrementaron la intensidad y duración de las señales de petición a sus parejas.

Las grabaciones muestran cómo los machos respondieron a este incremento proporcionando un mayor número de presas, en concreto, duplicaron la tasa de cebas frente a las parejas con hembras no manipuladas.

Este estudio confirma que durante la incubación las hembras son capaces de comunicar sus necesidades a los machos a través de sus señales de petición y que los machos compensan las limitaciones de las hembras alimentándolas adecuadamente, una importante adaptación que aumenta las posibilidades de que la pareja tenga éxito en la cría.

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