MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los niveles altos de vitamina D en la sangre están asociados con hasta un 62 por ciento menos de riesgo de desarrollar esclerosis múltiple, según un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard en Boston (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA). Esta relación entre la vitamina D y la enfermedad neurodegenerativa no se observó sin embargo en individuos negros o hispanos.
La esclerosis múltiple es la más común entre las enfermedades neurológicas en adultos jóvenes y afecta a dos millones de personas en todo el mundo. Estudios previos han indicado que la vitamina D podría proporcionar un efecto protector, pero no existen pruebas concluyentes de ello.
Los científicos examinaron si los altos niveles en sangre de la 25-hidroxivitamina D está vinculada con un menor riesgo de esclerosis múltiple. El estudio incluyó a más de siete millones de personas que pertenecen al personal militar estadounidense. Los casos de esclerosis múltiple fueron identificados a través de las bases de datos sobre discapacidad física de la Marina y la Armada y los diagnóstico fueron confirmados a través de registros médicos. Cada caso del total de 257 fue emparejado con dos sujetos control en función de la edad, el sexo, la raza o etnia y los datos de las muestras de sangre recogidas.
Los investigadores descubrieron que entre los blancos, se daba un 41 por ciento de descenso en el riesgo de esclerosis múltiple por cada aumento de 50 nanomoles por litro en la 25-hidroxivitamina D.
Al dividir en cinco grupos a los participantes según los niveles de vitamina en sangre, el riesgo de esclerosis múltiple fue mayor entre los individuos del quintil con los niveles más bajos y menor entre aquellos del quintil con los niveles más altos de 25-hidroxivitamina D. Aquellos del quintil superior tenían un 62 por ciento menos de riesgo de esclerosis múltiple en comparación con los del quintil más bajo.
La relación inversa con la esclerosis múltiple fue particularmente fuerte en el caso de los niveles de la vitamina medidos antes de los 20 años. Entre los blancos y los hispanos, que tenían menores niveles de vitamina que los blancos, no se descubrieron asociaciones entre la vitamina y la esclerosis múltiple.
Los investigadores señalan que sin embargo la recomendación amplia para un aumento del consumo de vitamina D entre adolescentes y jóvenes adultos requiere de pruebas más fuertes que las que proporcionan los estudios observacionales.
Los autores señalan que los mayores riesgos de desarrollar la enfermedad se encuentran entre los familiares de primer grado de las personas que la padecen y que por ello se debería realizar entre esta población un ensayo sobre la prevención de la enfermedad. Mientras, señalan los autores del estudio, no deberían utilizarse los suplementos de vitamina D hasta que no se demostrara su eficacia.