Reinician la 'máquina del Big Bang'

Reinician la máquina del Big Bang
Reuters
Actualizado: sábado, 21 noviembre 2009 0:20


GINEBRA, 20 Nov. (Reuters/EP) -

Un grupo de científicos están reiniciando un gigantesco colisionador de partículas subatómicas con el que pretenden reproducir las condiciones del "Big Bang", informó el viernes la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN, por su sigla en inglés).

Con un año de retraso, los científicos esperan que a primera hora del sábado haya haces de luz circulando en los enormes túneles construidos bajo la frontera entre Francia y Suiza y que forman parte de la máquina más grande del mundo, precisó el portavoz de CERN, James Gillies.

Los investigadores pretenden acelerarlos durante el fin de semana, agregó Gillies.

"En este momento están poniendo haces en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) y a lo largo de la noche moverán los haces y empezarán a hacerlos circular", contó a Reuters.

Sin embargo, el experimento no funcionará completamente hasta enero, cuando el LHC alcance su máximo rendimiento, agregó.

Problemas técnicos obligaron al CERN a cerrar el colisionador, de 10.000 millones de francos suizos (9.820 millones de dólares), sólo nueve días después de ponerlo en marcha en septiembre de 2008.

El problema se debió a un empalme defectuoso en el cable superconector que unía dos imanes refrigeradores en el anillo subterráneo de 27 kilómetros, que hace colisionar las partículas a una temperatura justo por encima de cero para recrear las condiciones que consideran se dieron al inicio del universo hace 13.700 millones de años.

A medida que las partículas chocan unas contra otras a casi la velocidad de la luz -una vez que el colisionador funcione a toda marcha, lo que tardará varias semanas-, explotarán en un estallido de energía que los científicos vigilarán para ver si hay partículas nuevas o no vistas hasta ahora que creen que podrían ayudar a explicar la naturaleza de la masa y los orígenes del universo.

El CERN dijo que el accidente del año pasado no supuso ningún peligro.

La institución, que tiene su sede en Ginebra, ha desestimado los temores a que el experimento fuera a crear millones de agujeros negros que se tragarían la Tierra.