Actualizado 30/04/2007 15:19
- Comunicado -

La SEN denuncia la discriminación que hace Madrid en la protección de niños prematuros frente al VRS


MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

Madrid no sigue las recomendaciones de la Sociedad Española de Neonatología para la protección frente al VRS, la principal causa de bronquiolitis y neumonía en lactantes.

El presidente de la Sociedad Española de Neonatología (SEN), el doctor José María Fraga, ha alertado sobre la discriminación que sufren algunos bebés prematuros en España al no poder acceder en todas las comunidades autónomas al mismo nivel de protección frente al virus respiratorio sincitial (VRS). Con motivo del final de la estación de epidemia del VRS, el doctor Fraga ha explicado que contrariamente a lo que recomiendan la SEN y diferentes organizaciones científicas internacionales, la Comunidad de Madrid no aplica la protección con anticuerpos monoclonales en bebés prematuros nacidos entre las semanas 32 y 35 de gestación.

El presidente de la SEN considera que el retraso en la adopción de las recomendaciones de protección frente al VRS "pone en peligro el objetivo fundamental del sistema nacional de salud, que es garantizar a toda la población la misma calidad asistencial ante cualquier patología". Asimismo, ha mostrado su confianza en que este retraso no se deba a causas economicistas y ha alertado de que la exclusión de los niños prematuros nacidos entre las 32 y 35 semanas de gestación con dos o más factores de riesgo del esquema de profilaxis con anticuerpos monoclonales supone negar la protección "a una población con alto riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias graves".

Principal causa de bronquiolitis y neumonía.

El virus respiratorio sincitial es la principal causa de enfermedades respiratorias como la bronquiolitis y la neumonía en lactantes. Aunque las infecciones pueden aparecer en cualquier momento, existe una estación de epidemia, que comienza en octubre y concluye en abril, en la que se observa un aumento del número de casos. Según la SEN, la infección por el VRS provoca cada año alrededor de 25.000 consultas de urgencias y 15.000 hospitalizaciones. Alrededor del 75% de los lactantes entra en contacto con el virus durante su primer año de vida, cifra que se eleva hasta el 100% a los dos años. Aproximadamente el 4% de los bebés desarrolla enfermedades respiratorias graves y un 1% de ellos presenta riesgo de muerte por esta causa.

Al no existir un tratamiento específico, los expertos en neonatología y patología pulmonar recomiendan la protección durante la estación de epidemia con el anticuerpo monoclonal palivizumab en la población de riesgo, que comprende a bebés prematuros, niños con patología respiratoria crónica y lactantes con cardiopatías congénitas. En este sentido, el doctor Fraga ha recordado que diversos estudios han confirmado la buena relación coste-efectividad del palivizumab para la prevención de enfermedades respiratorias graves en la población de riesgo en los países con clima mediterráneo, "que son los que presentan una mayor incidencia de las infecciones por VRS".

"Los lactantes reciben la protección con anticuerpos a través de su madre durante las últimas semanas de gestación, por lo que los niños nacidos antes de término tienen menos defensas y su sistema inmunitario posee una menor capacidad de producción de anticuerpos", ha indicado el presidente de la SEN. Esto provoca en los bebés prematuros una mayor susceptibilidad a padecer infecciones respiratorias y a que estas sean más graves.

Pautas de protección en niños prematuros.

Por este motivo, la guía elaborada por la Sociedad Española de Neonatología recomienda proteger con anticuerpos monoclonales a los bebés prematuros con menos de 28 semanas de gestación que tengan un año al inicio de la estación de epidemia. En los prematuros nacidos entre las semanas 29 y 32 se debe aplicar la profilaxis con palivizumab si han sido dados de alta en los seis meses previos al inicio de la epidemia o durante la misma.

En los niños nacidos entre las semanas 32 y 35, se debe seguir el mismo esquema si han sido dados de alta en los seis meses previos a la epidemia y presentan dos o más de los siguientes factores de riesgo: menos de diez semanas de alta al inicio de la epidemia; ausencia de lactancia materna o que esta sea menor a dos meses; tener hermanos en edad escolar o que el bebé vaya a la guardería; hacinamiento en el hogar; que el bebé tenga malformación de las vías aéreas o enfermedad neuromuscular; y presencia de antecedentes familiares de aumento de la reactividad bronquial.

"Pese a que estas recomendaciones están avaladas por organismos internacionales como el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, algunas comunidades autónomas españolas no las aplican en su totalidad, lo que supone una discriminación frente a las que sí cumplen estas pautas", sostiene el doctor Fraga.

El VRS.

El virus respiratorio sincitial, conocido también como el 'virus de los bebés', es uno de los patógenos más frecuentes en la población infantil y la primera causa de hospitalización en lactantes menores de un año. Provoca una infección localizada en el sistema respiratorio, generalmente de carácter leve, pero un alto porcentaje de los bebés puede desarrollar enfermedades graves e incluso mortales. Los niños prematuros y los que presentan más susceptibilidad a padecer enfermedades respiratorias, como es el caso de los lactantes con patología respiratoria crónica y los bebés con cardiopatía congénita, tienen más riesgo de padecer complicaciones de gravedad a causa de la infección con el VRS.

Para evitar el contagio del virus, la SEN recomienda que las personas con síntomas de infección respiratoria no estornuden ni tosan en las cercanías de los bebés y que tampoco utilicen el mismo material de higiene. Pero la medida más importante, en opinión del doctor Fraga, es el lavado de manos. "Si previamente al contacto con el bebé nos hemos lavado convenientemente las manos, las posibilidades de transmisión del virus disminuyen un 90%", aclara este experto. Asimismo, la SEN aconseja reducir las situaciones que provoquen irritación en los bronquios al lactante. Por ejemplo, se debe evitar fumar en las cercanías del niño, así como mantenerlo durante mucho tiempo en una atmósfera muy cargada o seca.

EMISOR: SOCIEDAD ESPAÑOLA DE NEANOTOLOGÍA.

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