Subraya el ahorro de costes y la mejora en seguridad y mantenimiento de vehículos con nanomateriales más resistentes al fuego y al rayado
VALENCIA, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Expertos del Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) subrayan el importante avance en sensores "más sensibles, más pequeños, compactos e integrables en cualquier dispositivo" que permitan, por ejemplo, detectar contaminantes o cualquier tipo de sustancia peligrosa para el organismo en ropa de trabajo y otros productos textiles o en el interior de vehículos.
En declaraciones a Europa Press, el responsable del grupo de materiales del centro, Adolfo Benedito señala que esas son algunas de las aplicaciones de nanomateriales basados en carbono que se abordaron en la jornada Nanocarbon Composites 2012, celebrada recientemente en Valencia y en la que participaron empresas como Fiat, EADS, Graphenea, Avanzare, Canatu y Sinatec, entre otras.
Benedito subraya el potencial de la aplicación efectivo de los últimos avances en la materia en industrias como la automoción, la aeroespacial, la construcción o la electrónica y apunta que materiales como el grafeno o los nanotubos, de extrema dureza y de capacidades conductoras de electricidad, podrían permitir aumentar la vida de los dispositivos electrónicos o conseguir "móviles flexibles y pantallas delgadas como un papel y con capacidad de enrollarse".
Igualmente, acercan el desarrollo de memorias de ordenador más rápidas y baratas o fármacos encapsulados que actúan únicamente donde tienen que ser administrados, por ejemplo para pacientes de cáncer.
Sobre las novedades a la venta o comercializables a corto plazo, destaca los avances para mejorar la seguridad y el mantenimiento en vehículos, así como para reducir costes al disminuir el peso de piezas que antes no podían ser de plástico por riesgos de incendios solventados con nanotecnología, como los depósitos de combustible.
Entre los sensores inteligentes útiles para el sector, cita los desarrollados para pedales, que reducen el tiempo y la distancia de frenado, y para volantes, cinturones de seguridad y textiles, que detectan cambios en el estado de los elementos, alertan de posibles accidentes y activan mecanismos de seguridad.
En materia de seguridad, valora los avances para aumentar la resistencia mecánica y sobre todo al fuego de las piezas de plástico, que suponen un 20 por ciento del total de los materiales que forman parte de los vehículos, y en mantenimiento, el desarrollo de materiales con más resistencia al rayado y a la abrasión mediante recubrimientos especiales, así como de materiales conductores que evitan averías causadas por las interferencias electromagnéticas.
CONDUCTOR ELÉCTRICO O CON GRAN RESISTENCIA MECÁNICA
Benedito subraya que el plástico "es un material muy polivalente" que, gracias a la nanotecnología, podría "convertirse en conductor de electricidad" u "obtener cualidades mecánicas similares a aceros y hormigones" para emplearse en la construcción, en elementos como "vigas, soportes y techos", entre otros.
El responsable de Aimplas insiste en las múltiples "aplicaciones inmediatas" de la nanotecnología, "algo de lo que se habla desde hace bastantes años, que vivió su auge hace diez y sobre lo que podía existir ya un cierto desencanto al hablar solo de ideas". "Las empresas querían resultados ya y ven que la nanotecnología está dando sus frutos, aunque a veces no a la velocidad que querrían", admite.
En cuanto a la velocidad de los avances en este campo, defiende que "muchas implantaciones de cualquier novedad llevan su tiempo, como ha sucedido con la fibra de carbono, que han tenido que pasar muchos años hasta su aplicación masiva". De hecho, Benedito sostiene que la nanotecnología "está yendo muy rápido de lo habitual, pero el mundo va más rápido que antes". "Está llegando y abre un mundo nuevo de propiedades mejoradas y otras que antes no existían", concluye.
