Un 96% de mujeres víctimas de violencia de género dice que el paro supone un freno para denunciar, según un estudio

Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 22:16

VALENCIA/MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un 96% de mujeres valencianas víctimas de violencia de género asegura que la crisis supone un freno para denunciar, por el temor a no encontrar empleo y verse sin recursos para salir adelante, según revela el segundo informe de la Fundación Adecco, basado en una encuesta a 85 mujeres víctimas que han acudido a sus oficinas en busca de trabajo durante el último año. A nival nacional, la cifra se eleva al 97 por ciento mientras que el número de víctimas atendidas en las oficinas fue de 300.

Frente a las mujeres que consodera que la crisis es un freno para denunciar, tan sólo un 4 por ciento de las encuestadas en Valencia considera que la situación económica no influye en este sentido. Asimismo, los datos reflejan que el 58 por ciento de las mujeres valencianas víctimas no tenía empleo en el momento de sufrir la violencia de género y que el 80 por ciento de ellas cree que de haberlo tenido, se habría sentido más fuerte y hubiera denunciado antes.

Según los datos facilitados por Adecco, desde 2008 se registra una caída interanual en el número de denuncias por violencia de género. A nivel nacional, al cierre de 2012 se alcanzó la cifra más baja de todo el lustro: 128.477, frente a las 142.126 de 2008 (caída del 9,5%). En el caso de la Comunitat, en el primer semestre del año, se registraron 8.410 denuncias, un 4,4 por ciento menos que en el mismo periodo de 2012.

La mujer víctima que acude a la Fundación Adecco en la Comunitat Valenciana tiene entre 36 y 45 años, con un hijo y estudios técnicos (FP I o FP II). Un 83 por ciento de las mujeres que ya han encontrado empleo declara que éste le ha ayudado a recuperar la autoestima y a superar con más facilidad su situación. Lo que más valoran las víctimas en un empleo es la posibilidad de ser independientes (39 por ciento) y la autoestima (33 por ciento), por encima de otros aspectos como el salario o el horario.

A nivel nacional, de de los datos se desprende que la mayor parte de las encuestadas (un 65%) no tenía empleo en el momento en que sufrió violencia de género y que un 85%, si hubiera tenido trabajo, se hubiera sentido más fuerte y no hubiera alargado tanto la situación.

Por ello, la principal conclusión a la que llega el estudio es que "el empleo es, probablemente, la principal herramienta para combatir la violencia de género, ya que dota de autoestima a la víctima y le proporciona la autonomía e independencia necesarias para superar esta difícil situación".

En este sentido, la directora de operaciones de la Fundación Adecco, Arancha Jiménez, ha advertido de que "la crisis puede alargar la situación de violencia de género, al incrementar la inseguridad de las víctimas para dar el paso de denunciar" y pide que se impulsen políticas que incentiven su participación en el mercado laboral.

Por comunidades autónomas, Andalucía, Madrid, Comunitat Valenciana y Cataluña son las regiones con un mayor volumen de denuncias en el primer semestre de 2013, con un 21,8%, un 15,9%, un 13,8% y un 13,7% del total nacional, respectivamente. Mientras, La Rioja (con un 0,5%), Cantabria (0,9%) y Navarra (1%) son las que tienen un menor volumen de denuncias registradas.

MUJER DE 36 A 45 AÑOS CON HIJOS Y ESTUDIOS

Acerca del perfil de la mujer víctima de violencia que acude a la Fundación Adecco en busca de una oportunidad laboral, es el de una mujer entre 36 y 45 años (47,1%), con dos hijos (51%), con estudios elementales (27%), secundarios (26%), técnicos (25%) o universitarios (22%).

La mayoría de ellas ha encontrado empleo en el sector servicios (79%), siendo el puesto más repetido el de teleoperadora, con un 20,6%. En segundo lugar se sitúa el de dependienta, con un 17,2%, por delante del de atención a dependientes, con un 10,2%.

Más allá del sector y puesto que ocupan, un 88% de las encuestadas declara que el trabajo ha sido un gran apoyo para sentirse más fuertes. Así, para el 36,3% de ellas lo más importante es que su trabajo les proporcione independencia y autonomía; para un 22%, la estabilidad; para un 14,4%, la posibilidad de incrementar su autoestima y sentirse realizada; para un 13%, el salario; y para un 8,3%, la posibilidad de entablar relaciones humanas y sentirse integrada en un grupo.