Acuerdo por las agresiones del 9 d'Octubre de 2017: 25 de los 28 acusados aceptan entre un año y dos de cárcel

Archivo - Algunos de los 28 acusados por las agresiones registradas en la manifestación del 9 d’octubre de 2017, entre ellos 'Alfarrasí' (3d)
Archivo - Algunos de los 28 acusados por las agresiones registradas en la manifestación del 9 d’octubre de 2017, entre ellos 'Alfarrasí' (3d) - Eduardo Manzana - Europa Press - Archivo
Actualizado: miércoles, 14 febrero 2024 15:51

Otro elude la prisión con una multa por lesiones y coacciones

   VALÈNCIA, 14 (EUROPA PRESS)

   El caso de las agresiones y coacciones a profesionales de los medios de comunicación y asistentes a la manifestación del 9 d'Octubre de 2017 en València ha acabado con un acuerdo para 25 de los 28 acusados, que han aceptado penas de entre 12 y 24 meses de cárcel. Además, otro acusado se ha conformado con el pago de una multa y ha eludido la prisión.

   Así se ha ratificado este miércoles en una vista celebrada en la sección primera de la Audiencia Provincial de Valencia contra los 28 acusados, muchos de ellos pertenecientes a la extinta peña Yomus y que exhibieron simbología neonazi durante la manifestación, tras alcanzar un acuerdo las acusaciones y defensas de 26 acusados. La pena de prisión quedará suspendida --al no ser superior a los dos años-- una vez haya sentencia firme y condicionada a no volver a delinquir y a realizar un curso de igualdad.

   Inicialmente, la Fiscalía solicitaba para los acusados en su escrito de calificación provisional penas que oscilaban entre los tres y los siete años y medio de prisión por delitos de odio, desórdenes públicos, coacciones, amenazas leves, lesiones y maltrato de obra.

   No obstante, finalmente se ha llegado a un acuerdo con 25 acusados que han aceptado entre 12 y 24 meses de prisión por delitos contra los derechos fundamentales con la agravante de odio y de lesiones, mientras que otro se ha conformado con el pago de una multa. Además, tienen la prohibición de aproximarse a 100 metros de las sedes de la Comissió 9 d'Octubre durante el periodo de tiempo de tres años y cinco meses, y de 300 metros de las manifestaciones convocadas por estas entidades. El juicio seguirá para los dos acusados restantes, que no han aceptado el acuerdo, a partir del 4 de marzo.

   Respecto a los conformados, dos de ellos --uno es el conocido como 'El Alfarrasí', quien había ostentado el liderazgo de la extinta peña del Valencia CF Yomus-- han aceptado dos años de cárcel; mientras que otros 21 han aceptado un año y cinco meses de prisión; dos de ellos, un año de cárcel; y otro, solo multa. Además, los conformados han hecho ya frente al pago de 46.000 euros en indemnizaciones a las víctimas y 49.000 euros por las costas del procedimiento. Las multas se abonarán cuando haya sentencia.

   Durante la vista, los acusados conformados --que se han dirigido a algunos periodistas de la Sala como 'vende miserias'-- han ido reconociendo los hechos y han renunciado al derecho a la última palabra. Así, el juicio continuará en marzo únicamente con dos acusados. El abogado de uno de ellos ha aprovechado la vista para, en cuestiones previas, pedir la nulidad de la causa contra su representado por una acumulación indebida de hechos.

   Según ha manifestado, a su cliente se le atribuyen hechos delictivos por la publicación de unos tweets y mensajes en redes sociales los días previos y posteriores a la manifestación, pero ninguna actuación delictiva el mismo día del acto. Así, entiende que los hechos atribuidos a su cliente "carecen de conectividad" con los enjuiciados.

   La fiscal ha diferido de estos argumentos y ha recordado al letrado que el acusado tuvo acceso desde el inicio de la causa a los hechos y "ha tenido oportunidades de sobra para atacar esa imputación y no lo ha hecho", con lo que se ha opuesto a la nulidad. El tribunal ha dado la razón al ministerio público.

LOS HECHOS

   Los hechos se remontan al 9 d'Octubre de 2017 --Dia de la Comunitat Valenciana-- y el punto de partida de las agresiones fue un llamamiento a concentrarse a través de redes sociales: 'Quiero vivir un momento histórico, el primer año sin estelada por Valencia el 9 O. ¿Cuento con vosotros?. Pza San Agust n 9-X-17', decía uno de los acusados, tal y como recoge el escrito de calificación fiscal.

   A este llamamiento respondió un numeroso grupo de personas que se concentraron en la mañana del 9 de octubre junto al campo de fútbol de Mestalla tras una pancarta de 'Yomus CN10'. Los congregantes se dirigieron al centro de la ciudad con el propósito de obstaculizar el desarrollo de la manifestación y enfrentarse a quienes asistieran por razón de su ideología.

   Por la tarde, el conocido como 'El Alfarrasí', quien había ostentado el liderazgo de la extinta peña del Valencia CF Yomus, accedió a la Plaza de San Agustín, lugar de inicio de la manifestación, junto a otras personas entonando cánticos, gritos y realizando el saludo que consistía en mantener el brazo en alto, propio de movimientos fascistas y neonazis.

   La actuación de estas personas, que increpaban a los manifestantes y se abalanzaban hacia donde se encontraban, a pesar del cordón policial, hizo que, finalmente, el cordón cediera. Esto dio lugar a una estampida que hacía de todo punto imposible el normal transcurso de la marcha convocada.

   No obstante, y tras la intervención policial, la manifestación siguió su curso hacia la calle Colón, siendo en todo momento custodiados los manifestantes por la Policía. Si bien no pudo concluir como estaba previsto, con la lectura del manifiesto en la estatua del Rey Jaume I en la Plaza de Alfons el Magnànim, sino que hubo de darse por terminada en la Plaza de América.

   Sobre las 17 horas, mientras se organizaba la manifestación, varios trabajadores o colaboradores del Diari Jornada estaban montando una mesa informativa del periódico en un lateral de un quiosco cuando fueron increpados por un acusado, quien llevaba una bandera española a modo de capa. Les preguntó entonces quiénes eran y a qué se dedicaban y trató de interceptar los ejemplares empaquetados. Mostró su enojo porque no le respondieron en castellano.

   En ese momento, otro acusado fue hasta el lugar de la plaza donde se convocaba un grupo numeroso de personas que lucían tatuajes de claro signo nacionalsocialista y vociferaban brazo en alto y les instó a que agrediesen a los periodistas y les quitaran el material alegando que se trataba de propaganda de la CUP, según el escrito fiscal.

   Al mismo tiempo, un acusado trataba de quitarles el material y les amenazó con cortarles el cuello con un gesto que portaba un arma blanca. Como uno de los periodistas estaba grabando, un individuo con la cara completamente tapada le empujó y le arrojó contra el suelo.

AGRESIONES Y PUÑETAZOS

   Minutos más tarde continuaron las agresiones y los puñetazos a participantes en la manifestación. Por ejemplo, varios acusados siguieron a dos manifestantes y le dieron una fuerte patada a uno de ellos a modo de zancadilla, lo que le hizo caer al suelo y arrastró en su caída al compañero. Una vez allí, fueron agredidos con el mástil de una bandera cuatribarrada. Otro manifestante intervino para defender a las víctimas y un gran número de acusados se abalanzaron sobre él y lo acorralaron.

   Por otro lado, diversos acusados se abalanzaron sobre un redactor gráfico que estaba fotografiando los acontecimientos para arrebatarle la cámara. Le arrojaron al suelo y le impidieron que se levantara al lanzar sobre él una mesa y un cartel de un bar de la misma calle donde se encontraba. Otro acusado se dirigió a un periodista que también estaba grabando los hechos con su teléfono móvil y le dijo: "Te rajo el cuello", al tiempo que hacía un gesto representativo de ello, a la misma vez que una mujer que no ha podido ser identificaba le arrojaba un líquido caliente.

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