VALÈNCIA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
La catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universitat de València (UV) Adela Cortina ha defendido este martes entre los desafíos de la era digital está ajustar la digitalización a los valores humanos, por lo que ha planteado estudiar si un robot es capital o recursos humanos. "Nos tendremos que plantear que los robots paguen impuestos", ha aseverado.
Cortina ha inaugurado el 28 Seminario Étnor, fundación que dirige, con un repaso por los retos que planeta el mundo digital, como el efecto de internet en el proceso cognitivo, la ciberseguridad, el derecho a la intimidad, la inteligencia artificial, la responsabilidad y el impacto en el mundo laboral, detalla la entidad en un comunicado.
Respecto al impacto en el empleo, ha recordado que se estima que más de la mitad de los empleos actuales tienen la probabilidad de ser sustituidos por máquinas. "Hay quien propone que los robots paguen impuestos, y deberíamos estudiarlo porque sería una vía de compensar lo que se pierde de otra manera", ha afirmado, ante lo que ve necesario constituir una ciudadanía digital.
Para ello, ha asegurado que "los poderes públicos tienen la obligación del mantenimiento de los puestos de trabajo en el mundo digital y cubrir las carencias de las personas que se pueden quedar fuera de él, con mecanismos como la renta básica de la ciudadanía". También cree que se deben fomentar las competencias digitales de las personas para prepararlas al nuevo entorno: "Hay que asegurar un igual acceso a la tecnología, la equidad y la solidaridad".
En definitiva, "estamos en un nuevo mundo y tenemos que pensar en este mundo desde la ética", ha manifestado Cortina en la apertura del seminario que este año abordará los 'Desafíos éticos para la empresa en un mundo digital'.
"El mundo se ha hecho cosmopolita, y es necesario tener esa visión, pero creo que sigue siendo absolutamente necesario un punto de vista normativo de lo que debería ser una verdadera sociedad cosmopolita", ha reivindicado.
Bajo este prisma, ha incidido en que "la digitalización es una realidad irreversible, y tenemos que pensar hacia dónde queremos enfocarla". Tras recordar que las tecnologías digitales son fuentes de productividad, ha subrayado que "la cuestión es cómo ajustarlo a los valores humanos".
Ha puesto como ejemplo a las distintas escuelas filosóficas de mediados del XX para destacar la importancia de una ética "sin oponerse al desarrollo, siempre que llevemos esos medios a buenos fines". Para conseguirlo, ha llamado a "guiarse por dos principios: no dañar y sí beneficiar".
"LO ATROZ SERÍA QUE EL SISTEMA SEA LO PRIMERO"
"Desconocemos el efecto que tendrá Internet en el proceso cognitivo. Cada vez nos concentramos menos, somos menos capaces de leer textos largos y difíciles; pero esta rapidez e inmediatez tiene el riesgo de que supedite al hombre al sistema".
En este contexto, Cortina ha advertido que "lo atroz sería que el sistema sea lo primero y que el hombre quede ocultado". "Sería verdaderamente desastroso que el sistema pasara por delante del hombre", ha añadido, para preguntarse si se puede dejar en las máquinas decisiones que afectan a las personas. "Las máquinas carecen de contexto y de entorno. Aunque se trabaje en ello, las máquinas no tienen por el momento sentido común", ha defendido al respecto.
Para la catedrática de Ética, otra de las cuestiones cruciales es qué responsabilidad se le puede pedir a una máquina ante un error: "La responsabilidad, por muy autónoma que sea una máquina, solo es atribuible a los seres que tienen autonomía y, por tanto, dignidad".
Y ha recalcado que "el término autonomía no quiere decir solo actuar sin la intervención de otros, sino capacidad de darse leyes a sí mismo, de proponerse metas", lo que ha relacionado tanto a "una capacidad de compresión, reflexión, de darse cuenta" como a la idea de "dignidad humana, como esa capacidad de ponerse leyes y metas". "Los hombres tienen dignidad y no un simple precio", ha enfatizado.
24 AÑOS DE ÉTNOR
Como directora de Étnor, Adela Cortina ha aprovechado la inauguración para hacer un balance de los 24 años de historia de la fundación que nació con el objetivo de unir a académicos y empresarios en el impulso de la ética en las organizaciones.
A lo largo de estos años, Étnor, a través de su seminario, ha abordado la realidad que se vivía en cada momento, desde el auge de la responsabilidad social corporativa (RSC) hasta la sociedad de la información o la crisis económica.
El acto ha sido inaugurado por el presidente de Fundación Bancaja, Rafael Alcón, que ha destacado la importancia que para la entidad tiene la celebración este seminario en su sede, dentro del objetivo compartido de "contribuir a mejorar la sociedad".
Bajo el título 'Desafíos éticos para la empresa en un mundo digital', el 28 Seminario Étnor tratará de combinar la reflexión con la práctica en un entorno en el que las tecnologías de la información influyen en todos los ámbitos de la realidad empresarial y, por tanto, también en sus decisiones éticas, según ha explicado el presidente de la fundación, Enrique Belenguer.
