ALICANTE, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, manifestó hoy no tiene "las garantías" que le "gustaría" para estar a favor de la construcción e instalación de depósitos de hidrocarburo en el Puerto de Alicante y consideró que "todavía hay mucho que hablar de ese tema para que el Ayuntamiento tome una decisión". No obstante, en el caso de la planta de biodiésel, opinó que "no produce ni la más mínima contaminación" y "el beneficio es muy grande".
Tras la inauguración de una calle dedicada a Agustín Jiménez, el que fuera presidente de la Federación de Asociaciones Gitanas de la Comunitat Valenciana, fallecido en 2005, Luis Díaz Alperi se refirió, preguntado por los medios de comunicación, al Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Alicante, que sometió a aprobación la construcción de una planta de biodiésel y de otra de hidrocarburos.
En este sentido, indicó que en la actualidad no tiene "las garantías" que le "gustaría" sobre "los informes de impacto ambiental y visual" suficientes para tomar una decisión al respecto, justificando así su decisión de abstenerse en la votación de este punto. A su juicio, "todavía hay mucho que hablar sobre ese tema para que el Ayuntamiento tome una decisión" al respecto.
Por el contrario, el alcalde se mostró a favor de la instalación de una planta de biodiésel porque, según aseguró, dispone de las "debidas garantías" y de "todos los informes, incluso de los de impacto integral" son "favorables".
En esta línea, aseguró que "no produce ni la más mínima contaminación, ni siquiera de olores" y, en su opinión, es "muy beneficioso para la ciudad, entre otras cosas porque podremos ser de las pocas ciudades de España que, gracias a esa planta, tengamos todo el transporte público" funcionando con "un carburante no contamina o que contamina menos que el diesel normal".
De este modo, según dijo, el transporte público "por lo menos los autobuses" y después "los taxis, que se irán amoldando poco a poco" funcionarán con este carburante. Para el alcalde, "el beneficio es tan grande que merece la pena que tengamos esa planta de biodiésel".
Así, según dijo, el lugar designado para la instalación de la planta está a 1,8 kilómetros de la fachada de la ciudad y "no produce ninguna contaminación de ningún tipo y no envía humos al exterior".
