VALÈNCIA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de València ha aprobado este jueves inicialmente, con el voto a favor del Govern del Rialto (el ejecutivo local que conforman Compromís y PSPV) y la abstención de Ciudadanos (Cs), el presupuesto del consistorio para 2021, que asciende a 914,8 millones de euros y que se centra en "hacer frente a la crisis sanitaria, social y económica" derivada de la Covid-19 y en cumplir el acuerdo marco de reconstrucción de la ciudad a partir de esta pandemia.
Las cuentas del próximo año son superiores en 16,5 millones (un 2 por ciento más) a las de 2020 y han salido adelante en el pleno ordinario de noviembre, en el que se han debatido y sometido a votación, tras haber sido presentadas recientemente, pasar esta semana por la comisión municipal de Hacienda y el Consejo Social de la Ciudad y antes de aprobarse definitivamente en diciembre. El PP y Vox, en la oposición junto a Cs, han votado en contra.
El presupuesto, "moderadamente expansivo" según el ejecutivo local, contempla 18,15 millones más en gastos corrientes en bienes y servicios y transferencias para afrontar la crisis sanitaria (5,43 millones --sumando a los presupuestos globales de servicios a la ciudadanía 181,7 millones--), la social (5,38 millones --156,7 millones en conjunto para prestaciones sociales básicas--) y la económica (7,34 millones --35,5 millones globales para la reactivación económica--) surgidas por la Covid-19.
La abstención de Cs ha llegado a partir del pacto alcanzado en las últimas horas entre esta formación y el Govern del Rialto en favor del respaldo a estas cuentas y tras aceptarse que en ellas se incluirá el documento que Ciudadanos exigía para destinar fondos a pymes, autónomos (un 2,5 por ciento del presupuesto y así "un importe mínimo" de 15 millones en ayudas directas), el crecimiento de las líneas de apoyo a actividades e industrias culturales y el de "las cantidades destinadas a las ayudas a la educación de 0 a 3 años hasta 4,75 millones".
Junto a los presupuestos se han aprobado en este pleno con el apoyo del ejecutivo municipal la sexta relación de expedientes de reconocimiento extrajudicial de crédito y obligaciones de 2020 y el marco presupuestario 2021-2023, límite de gasto y fondo de contingencia.
En el debate de las cuentas del próximo año, el edil de Vox Vicente Montáñez ha manifestado el rechazado de su grupo a las cuentas de 2021 y ha asegurado que estos son los "presupuestos de la muerte, de la muerte de las familias, de los comercios, de los autónomos, de las pymes y de la ciudad". Para expresar esta idea, se ha cubierto la cara con una máscara simulando a la "muerte".
El edil ha censurado que en la situación económica actual condicionada por la Covid-19, con un paro "superior a la media española" en València y un "previsible incremento" y con la "caída de facturación" de comercios y hostelería, el Govern del Rialto mantenga "sin variación todas las tasas y los impuestos" y suba "de forma exponencial el esfuerzo fiscal de los valencianos". "No tienen decoro al presentar estas cuestas", ha dicho, tras rechazar una mayor deuda y las partidas para "amiguetes".
Por su parte, la portavoz del PP, María José Catalá, ha señalado que "la política es algo más que escenificar", ha apuntado que "requiere hechos" y ha diferenciado entre lo que es el presupuesto del consistorio para 2021, el "dictaminado en la comisión de Hacienda", y el acuerdo alcanzado en las últimas horas entre el Govern del Rialto y Cs en favor de estas cuentas.
"NO REACTIVARÁ LA ECONOMÍA"
Catalá ha destacado que el texto de ese pacto, al que se ha referido como "papelito", "no se incorpora" ya al presupuesto que se ha debatido. "No están los 15 millones de euros, ni el dinero al cheque escolar, ni las bonificaciones verdes al IBI" ahora en el presupuesto, ha declarado, al tiempo que ha pedido seriedad y ha rechazado las "trampitas".
Asimismo, ha criticado de estas cuentas "la consolidación de la subida de impuestos", que "no responden a los acuerdo de la comisión de reconstrucción" postcovid y que "no responden a la realidad social ni económica de la ciudad". "No reactivará la economía", ha apuntado, además de dudar de que sea un presupuesto "expansivo" y criticar que se "suba el sueldo al alcalde", Joan Ribó.
El primer edil ha defendido que este es "expansivo" y que recoge lo acordado en el pacto de reconstrucción, además de destacar que el Ayuntamiento sigue manteniendo su capacidad de endeudamiento para afrontar proyectos y actuaciones. Ribó ha valorado el "importante" acuerdo con Cs y ha garantizado que se incorporará a las cuentas de 2021, tras lo que ha censurado que otras formaciones hayan preferido anteponer "sus intereses particulares" a los de la ciudad.
El edil de Hacienda, Borja Sanjuán, ha insistido en que el presupuesto del año que viene cumple el acuerdo de reconstrucción y ha considerado "difícil encontrar motivos, sin hacer trampas", para decir lo contrario. Ha asegurado que son "unos presupuestos de reconstrucción", ha agradecido también el acuerdo con Cs y la "capacidad de ser valientes" para actuar así y ha pedido al PP que rectifique.
Sanjuán, que ha censurado que se diga que estas son las cuentas "de la muerte", ha recordado al inicio de su intervención al anterior concejal de Hacienda, Ramón Vilar, fallecido el pasado verano. Ha afirmado que el presupuesto se ampliará "con el uso del superávit y los fondos que lleguen" para la reconstrucción y la reactivación económica. "No es un presupuesto de partido, es un presupuesto de ciudad", ha aseverado.
"FORMAR PARTE DE LA SOLUCIÓN"
Durante el debate, el portavoz de Cs, Fernando Giner, ha destacado su voluntad de "formar parte de la solución" de los problemas de la ciudad y ha valorado su decisión de no votar en contra de los presupuestos de 2021 sino de abstenerse a partir del pacto logrado con el ejecutivo local.
"Llegamos al encuentro de lo que puede unirnos, lo que nos une es la preocupación por los autónomos, las pymes y las familias. Tenemos la obligación de coordinarnos y ser generosos", ha dicho. Giner ha insistido en que València "se encuentra en el abismo económico" y ha defendido la "acción inmediata" para salvar la economía local, ayudar a la cultura y extender el cheque escolar.