VALENCIA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, destacó hoy que el Gobierno "se desentiende de los inmigrantes irregulares que envía a la Comunitat, porque este año financiará menos del 30 por ciento de las plazas de acogida, al haber reducido la ayuda del Fondo de Integración de 25,99 a 9 euros al año por persona".
"Desde el año 2005, el Gobierno de España ha enviado un total de 5.158 inmigrantes irregulares a nuestra Comunitat, que son atendidos por el Consell, a pesar de la falta de apoyo económico por parte del Gobierno socialista", lamentó Blasco en un comunicado.
En la actualidad, el Ministerio de Trabajo e Inmigración "sólo financia 203 plazas de acogida de las 672 que existen en la Comunitat", indicó el conseller, quien añadió que, el resto, es decir 469, "son sufragadas directamente por la Generalitat, cuando la gestión de la inmigración y los mecanismos de acogida son competencia del Gobierno central".
Según Rafael Blasco, "debido al salvaje tijeretazo que el Ministerio ha dado al Fondo de Acogida, la Generalitat deberá hacerse cargo de gran parte de las plazas que hasta ahora costeaba el Estado, y eso que ya estamos pagando siete de cada diez".
En opinión del conseller, "los socialistas combaten el déficit económico cargando a las Comunidades Autónomas con todo el coste de la atención a los inmigrantes y de otros gastos sociales". "Es muy fácil ser austero en los presupuestos cuando sabes que paga otro, pero luego que la ministra de Economía no pida moderación en el gasto a los Gobiernos autonómicos porque nos vemos obligados a costear lo que el Gobierno central no cubre", resaltó.
Para el titular de Solidaridad, "mientras la población inmigrante sigue aumentando --solo en la Comunitat Valenciana ha crecido en 42.000 personas en un año-- el Gobierno de Zapatero reduce las ayudas de forma totalmente incomprensible".
En opinión de Blasco, "las autonomías estamos pagando los platos rotos de la irresponsabilidad del 'papeles para todos' de Zapatero, quien debería afrontar los errores de su política de inmigración y, por lo menos, cargar con el coste económico de la misma".
Según datos de la Generalitat, se calcula que con la reducción del Fondo de Acogida e Integración, anunciada por el Ministerio de Trabajo e Inmigración, la Comunitat Valenciana recibirá este año menos de ocho millones de euros frente a los 22,9 millones de 2009.
Al resepecto, Rafael Blasco afirmó que la cifra de ocho millones de euros resulta "ridícula e insultante". Asimismo, resaltó que "este atraco intolerable se verá agravado" con la decisión del Ministerio de excluir progresivamente a los rumanos y los búlgaros del reparto de ayudas, por el hecho de ser comunitarios.
En concreto, "este año ya no contabilizarán a un 30 por ciento de los inmigrantes de estas dos nacionalidades, lo que en la Comunitat Valenciana se traduce en 52.000 personas, siendo una de las más perjudicadas por el peso de estas dos nacionalidades dentro del total de población inmigrante", manifestó el conseller.
