Casa Caridad pide apoyo de gobiernos y sociedad por "obligación moral" y para "no ser necesaria"

VALENCIA, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

La organización de Casa Caridad Valencia ha reclamado este martes el apoyo de administraciones, empresas, entidades y sociedad civil por "obligación moral" y con el objetivo de que la institución "deje de ser necesaria". "Solo así conseguiremos una Valencia más justa, digna y solidaria", ha reivindicado.

Con estas palabras, el presidente de la entidad, Antonio Casanova, ha inaugurado el Multicentro Social de Casa Caridad ubicado en el barrio valenciano de Benicalap, que lleva ya meses en funcionamiento. Su apertura oficial se ha producido el mismo día en que la asociación celebra su 110 aniversario para ampliar el trabajo que la entidad lleva a cabo en sus instalaciones en el paseo de la Petxina y en la calle Santa Cruz de Tenerife.

El nuevo centro pone a disposición de la ciudadanía un total de 32 plazas para la recuperación física individual de personas en riesgo de exclusión social, un albergue con 17 plazas para unidades familiares, un comedor para 60 personas y una escuela para 90 niños de familias desestructuradas y sin recursos --los primeros 45 menores entraron en abril--; todo ello gestionado por 73 empleados directos con contratos indefinidos y cerca de 300 voluntarios.

Con más de 3.000 metros cuadrados de superficie en un edificio "moderno, de última tecnología y la máxima calificación energética" en un solar cedido por el Ayuntamiento, el Multicentro Social abrió sus puertas a principios de 2016 y solo en estos meses ya ha generado 26 nuevos puestos de trabajo, un 80 por ciento formados por técnicos y un 64 por ciento por mujeres en cargos de responsabilidad, ha destacado el presidente de Casa Caridad, quien ha hecho hincapié en el carácter "profesional y no asistencial" de la entidad y su "compromiso por la igualdad de género", respectivamente.

Se trata de una iniciativa que, para Casanova, "permite que Valencia demuestre al resto de España de lo que es capaz para defender a los más necesitados" y, así, "dejar claro que los valencianos no solo somos honestos, sino generosos y comprometidos". "Es un hecho memorable para una institución privada, valiente e independiente", ha reivindicado, un carácter que seguirá primando su actuación: "Mientras haya un necesitado estaremos ahí".

De cara al futuro, el responsable de Casa Caridad ha avanzado que la entidad analizará las carencias actuales de la sociedad valenciana y establecerá un plan de acción para remediarlas, todo en base a cuatro principios: "vocación social; profundo respeto a todos con independencia de cultura, raza o religión; capacidad de adaptación y gestión transparente y cercana".

"Celebramos 110 años con la tristeza de seguir siendo necesarios pero con el orgullo de haber defendido la dignidad que a todo ser humano le corresponde", ha manifestado.

"NO PODEMOS DEJARLO EN MANOS DE POLÍTICOS"

Durante el acto de inauguración, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha expresado su deseo de que "ojalá dentro de cien años no haga falta Casa Caridad" y ha destacado que, a pesar de que "la sociedad valenciana ha vivido una crisis de valores, instituciones como ésta son lo único que pueden salvarnos".

Para el 'president', se trata de una labor "tan importante que no la podemos dejar en manos de políticos y administraciones: Lo tenemos que hacer entre todos", porque se ha mostrado "convencido de que no hay nadie egoísta por sí mismo". Ha asegurado así que los que ayudan a las personas sin recursos "ayudan al pueblo valenciano a ser más decente".

En la misma línea, la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha insistido en que los poderes públicos "son los responsables" de la atención a los necesitados y "deben tenderles la mano y guiarlas", si bien "es muy necesaria la sociedad civil y las personas que cuidan de personas".

Oltra ve en la entidad un "símbolo de que la sociedad valenciana es solidaria" y ha resaltado que su acción "va más allá de la ayuda asistencial" y llega "hasta la reinserción social". "Claro que es necesario comer, pero hace falta cultura, trabajo y afecto", ha reivindicado. "Siempre es duro mirar la realidad a la cara y ver el fracaso social colectivo en Valencia y en un mundo desigual", ha lamentado.

"MÁS ALLÁ" DE LA CARIDAD

Para contrarrestar esta situación, el alcalde de Valencia y presidente de honor de Casa Caridad, Joan Ribó, ha abogado por "intervenciones que vayan más allá del concepto de caridad" y ha mostrado la intención del Gobierno local de mantener su colaboración con la entidad para mantener "unas instalaciones líderes para hacer una ciudad más justa y humana".

Por su parte, la secretaria de Estado de Igualdad y Servicios Sociales, Susana Camarero, ha expresado su "orgullo como valenciana" por el Multicentro, ha asegurado que el Gobierno seguirá colaborando y ha resaltado la "unión" de todas las administraciones para atender a los que sufren y la importancia de que "estén a la altura: Que den un presente y un futuro a quienes pensaron que lo habían perdido".

En el acto, la entidad ha entregado un distintivo realizado por el escultor valenciano Miquel Navarro a las tres organizaciones que crearon Casa Caridad en 1906: la Asociación de Prensa, el Colegio de Farmacéuticos y el Ayuntamiento de Valencia.