Cultura.- Brasil, EEUU y Rusia presentan en Cinema Jove un "retrato visual" del sacrificio de los pescadores brasileños

VALENCIA 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

Brasil, Estados Unidos y Rusia presentaron hoy en la Sección Oficiala concurso de la 22 edición del Festival Internacional de Cinema Jove de Valencia la coproducción 'Sonhos de peixe', del director Kirill Mikhanovsky, una película de una factura visual impactante, donde los paisajes de un poblado de pescadores se convierten en protagonistas de una historia que destaca por la viveza de sus imágenes.

La productora del filme, Fernanda da Capua, explicó hoy que "se despertó mucha expectación entre la prensa por ver el trabajo de un director de origen ruso rodado en un poblado de Brasil". "Pero Mikhanovsky no está preocupado por el discurso político, su intención no era hacer una película sobre la pobreza, porque eso es propio de los cineastas burgueses brasileños para redimir sus culpas", dijo Da Capua, que subrayó que "él es un director visual que trata de contar historias a través de imágenes bellas y estéticas.

Este relato cinematográfico es el primer largometraje del director estadounidense de origen ruso Kirill Mikhanovsky. Después de realizar dos cortometrajes, Mikhanovsky, escogió Bahia Fomosa, una pequeña aldea de pescadores de la costa norte de Brasil para emprender un intenso trabajo con actores no profesionales autóctonos en su mayoría.

En un primer momento, el director buscaba rodar un documental sobre la aldea y el trabajo artesanal y arriesgado de los pescadores de la zona, que se sumergen diariamente a 30 metros con equipos rudimentarios a la caza de langostas. La idea primera de crear un documental se disolvió tras su convivencia con ellos al percatarse de la impresionante influencia que la televisión, y especialmente las telenovelas, tenían en la vida de los habitantes de la zona: cualquier casa, por pobre que sea, tiene una. Este es el único contacto con el exterior, de manera que el mundo se reduce exclusivamente a las historias de ficción surgidas de las pantallas de la televisión.

A partir de este sustrato surge la historia que articula 'Sonhos do peixes'. Sus protagonistas son Jusce, un joven de 17 años que vive tranquilamente pescando langostas y Ana, una auténtica devoradora de telenovelas. Para Jusce su sueño es vivir con Ana y seguir ganándose la vida con la pesca de langostas. Para Ana, sin embargo, otra vida es posible más allá: una vida soñada de las telenovelas rodeada de glamour, galanes y frases bonitas.

ÉXITO EN CANNES

Lejos del adoctrinamiento o de intentar mostrar la cruda realidad de países en vías de desarrollo, Mikhanovsky se coloca a una distancia que permite disfrutar de una fabulosa factura, poco habitual en una ópera prima. No en balde 'Sonhos de Peixe' fue seleccionada en la 59 semana de la Crítica del festival de Cannes por ser "formalmente magnífica", y tener momentos de "verdadero gran cine, de cine de autor inspirado.

A la vez es una lección de vida que no intenta dar mensaje. "No es didáctico en absoluto, sino que "está escrito como un poema que te acaricia al oído", según declaró el delegado general de la semana de la crítica de Cannes, Christophe Berjon.

Para el director el trabajo de campo fue la preparación de cada personaje, y la contemplación de la vida de los habitantes de esta pequeña aldea. A partir de esta experiencia escribió Mikhanovsky una historia, con su héroe y su heroína, incluso, su villano. Poco importa que los sueños de sus protagonistas sean reales o no. De hecho es la propia película la que propone una respuesta irónica ante esta cuestión de la realidad y la ficción, cuando el único sueño posible de amor es el de las telenovelas.