Rafael Miró asegura que el proyecto de ampliación del museo "es el mismo que existía" y que la piel "no se ha descartado"
VALENCIA, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Cultura ha autorizado al Instituto Valenciano de la Vivienda (Ivvsa) a renegociar al alza el precio a pagar por la expropiación de las viviendas de un total de 23 familias afectadas por la ampliación del IVAM que habían bloqueado el proceso por no estar de acuerdo con las cantidades ofrecidas.
En estos momentos, la Conselleria de Cultura se encuentra "a la espera" de que el Ivvsa "realice el planteamiento de revalorizavción de las viviendas para que negocien de nuevo con los vecinos", según declaró el secretario autonómico de Cultura, Rafael Miró, en una entrevista concedida a Europa Press.
Miró comentó que en este conflicto "que se ha alargado durante tanto tiempo, al final no ha habido un punto de encuentro" y, "como suele pasar en todas las negociaciones, lo que se pide no coincide con lo que se ofrece".
Para superar esta situación, "el Ivvsa nos preguntó si estaríamos dispuestos a aumentar las aportaciones económicas, a lo que hemos respondido afirmativamente para que intenten llegar a un acuerdo con los afectados dentro de los parámetros que se establecen en este tipo de expropiaciones", explicó.
El incremento de las cantidades pagadas por Cultura implicará que se tenga que "reformular" el convenio firmado entre este departamento y el Ivvsa, apuntó Miró, quien recalcó que se trata de "una cuestión interna que no afectará a los vecinos".
COBRO "INMEDIATO"
Al respecto, argumentó que los afectados "cobrarán inmediatamente", dijo el secretario autonómico, que recordó que "precisamente por la flexibilidad del Ivvsa para asumir este tipo de gestión es por lo que se le encargó" la negociación.
El acuerdo con estas familias es necesario para concluir la expropiación de las viviendas situadas en la manza del IVAM y llevar a cabo la ampliación del museo valenciano. En este sentido, Miró subrayó que el proyecto "sigue siendo el mismo" que el presentado por el grupo de arquitectos japoneses Sanaa --integrado por Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa-- "con la piel y con todo", apostilló.
"El proyecto no ha cambiado", insistió Miró, aunque matizó que "lo prioritario es la ampliación del edificio" para dotar de más superficie al centro y el plazo de las siguientes actuaciones "dependerá de las posibilidades presupuestarias". "Pero no significa que la piel esté descartada", reiteró.
