Cultura.- Una exposición en la Nau da voz a los enfermos psiquiátricos a través de 200 de sus obras artísticas

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: jueves, 22 octubre 2009 15:57

VALENCIA 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

El edificio histórico de La Nau de la Universitat de València exhibe desde hoy la exposición 'Pinacoteca Psiquiátrica en España, 1917-1990', que permite ver por primera vez el trabajo de enfermos mentales españoles procedentes de seis colecciones privadas y otras instituciones, e introduce el debate sobre cuál ha sido la consideración en España de esta actividad.

La muestra, que estará abierta al público hasta el próximo 24 de enero, acoge obras pictóricas y escultóricas --en torno a 150--, así como objetos relacionados con la psiquiatría, como manuales, textos, fotografías y máquinas. Los fondos se completan con dos documentales, uno de ellos sobre la historia del manicomio de Valencia hasta hoy, obra del psiquiatra Cándido Polo y del realizador Guillermo Polo; y otro sobre el desparecido Hospital de la Santa Cruz de Barcelona, hoy sede de la Biblioteca de Cataluña , de Josep Mª Comelles, psiquiatra y catedrático de antropología de la Universidad Rovira i Virgili.

El objetivo del proyecto es "situar en el ámbito cultural, algo que generalmente ha estado en el ámbito de la psiquiatría", según explicó hoy en rueda de prensa el vicerrector de Cultura de la Universitat de València, Rafael Gil.

En el acto estivo acompañado por el subdirector general de Caja Madrid y director de Negocio de Levante, Bienvenido Saún, y la comisaria, Ana Hernández. organizada por la Universitat de València, producida por la Universitat, a través de la Fundació General de la Universitat de València y el Ayuntamiento de Elx, y cuenta con el patrocinio de Caja Madrid

Hasta ahora en España las pocas exposiciones sobre esta temática organizadas --en el Museo Reina Sofía de Madrid, en 1992, en el Museo de Navarra en 1996 y el MACBA de Barcelona en 2001-- han sido muy puntuales y la procedencia de las obras era de Inglaterra, Alemania, Francia, Suiza o Austria, en ningún caso había trabajos pictóricos de España.

La comisaria señaló que el recorrido expositivo está estructurado en ocho secciones, centradas en 'Lo primitivo y ajeno'; 'Geometrías, arquitecturas, máquinas y otros inventos'; 'Ángeles y demonios'; 'Pictoescrituras'; 'Alienista/alienado'; 'Escenas hospitalarias'; 'Melancolía'; 'Localización de la locura, la cabeza como alegoría', y 'Sueños, delirios y monstruos'. Los distintos apartados plantean una lectura "fundamentalmente cultural" obviando la búsqueda de un estilo "esquizofrénico" o de la relación de las obras con los síntomas o los diagnósticos médicos, aseveró.

Una de las tareas más costosas ha sido recopilar todo el material expuesto. Se empezó a reunir en 1980 textos sobre pintura psicopatológica publicados por psiquiatras, sin embargo fue en 1997 cuando comenzó la investigación sistemática a raíz de la tesis doctoral que la comisaria realizó sobre este tema.

"Lo más arduo fue localizar las colecciones y si aún existían, ya que algunas desaparecieron con la guerra civil. Además muchos de los psiquiatras que coleccionaban la pintura de sus pacientes habían fallecido, localizando el material a través de herederos, familiares o amigos", dijo la especialista.

El impulso final se ha realizado en los últimos dos años cuando presentó el proyecto a la Universitat de València y, a partir de entonces, la comisaria logra reunir más de 300 obras de las cuales se han seleccionado para la exposición una parte junto a una colección de más de 1.000 fotografías sobre el ambiente hospitalario y pinturas de pacientes que no están expuestas.

El material seleccionado procede de seis colecciones privadas, en concreto las de Joan Obiols (Barcelona), Gonzalo R. Lafora (Madrid), J. M. Piguem (Lleida), José Pérez Villamil (Vigo), Asociación Línea Paralela y Faisem (Sevilla) y Sarró (Barcelona); los hospitales de los HH San Juan de Dios, Ciempozuelos (Madrid), Hospital Psiquiátrico de Cabaleiro Goas (TOEN), (Ourense) y Hospital Psiquiátrico de Conxo (Santiago de Compostela); el Museo de Historia de la Medicina y la Ciencia de la Universitat de València y del Hospital Psiquiátrico de Bétera (Valencia).

Las pinturas de enfermos mentales en España han sido para la psiquiatría, desde los inicios del siglo XX, un instrumento de apoyo en el diagnóstico, una actividad ocupacional o, un modo de psicoterapia, heredando en gran parte las tesis del forense italiano Lombroso (1909) sobre el genio y la locura y de los psiquiatras alemanes Herman Simon (1928) sobre el tratamiento ocupacional, y Hans Prinzhorn (1922). Este último reunió la colección del Hospital de Heidelberg (Alemania), donde se ubicó un Museo con más de 5.000 obras de enfermos mentales y a la que acudieron artistas de vanguardia tales como Paul Klee, Max Ernst o André Breton.

"DEMONIZAR" EL ARTE

Con la ascensión del nazismo se demonizaron las pinturas de los enfermos psiquiátricos con la organización de una exposición 'Entartete Kunst' en 1938 (arte degenerado) en la que se hacia un paralelismo entre las expresiones plásticas de la locura y las vanguardias. Esta patologización del arte moderno no impidió el interés por las representaciones marginales sino que posibilitó en 1945 la aparición de la mano de Dubuffet del Art brut, como arte fuera de la tradición cultural. De este modo la pintura psiquiátrica se proyectó fuera de los muros manicomiales, igualando a sanos y enfermos para la creación.

La comisaria también procuró desmitificar una leyenda, la que asocia genialidad y locura. "Aunque sabemos que hay estados mentales más proclives para la creación, asociar genialidad y locura es un tópico, porque la enfermedad puede ser destructiva, por eso los artistas que han sufrido una patología mental crean a pesar y sobreponiéndose al sufrimiento psíquico. En definitiva la creación artística permite, cuando es posible, iluminar el pozo más profundo", sostuvo.

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