VALENCIA 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El libro 'Pobles valencians abandonats. La memòria del silenci', del periodista Agustí Hernàndez, descubre algunos pueblos valencianos dotados "de gran valor natural y cultural que han quedado en el olvido". La obra, que saldrá a la venta en octubre, se lleva a cabo a través de las redes sociales y una campaña de micromecenazgo.
Según informa el autor en un comunicado, el libro incluye menciones a los municipios de Bibioj, Suera Alta, Benicalaf, o Vizcota. Asimismo, el autor une Bercolón y el despoblado de Las Olmedillas, en la cola del Embalse de Benagéber; el Chorrador de Zucaina y la aldea deshabitada de Bibioj; la aldea de Jinquer y las trincheras de la Guerra Civil de Pedralba y los Órganos a la Sierra de Espadà; o Suera Alta y el Pozo Negro de Fuentes de Ayódar, entre otros.
Estos materiales, que serán publicados en el libro, se pueden consultar parcialmente a través de las redes sociales y el blog 'Pobles valencians abandonats', con el objetivo de "dar visibilidad y mayor conocimiento público a los espacios naturales valencianos".
En tres semanas, la mitad del periodo de micromecenazgo en internet, el libro ha conseguido llegar al 70 por ciento del presupuesto previsto, con más de 60 colaboraciones, algunas a cargo de personas que viven fuera de España.
Según explica el autor, el proyecto tiene un "reducido coste" de 2.090 euros y actualmente busca el apoyo de instituciones públicas y empresas para "poder mejorar el libro, con una mayor tirada o más páginas".
TRABAJO COLABORATIVO
El libro, que tiene voluntad de ser un trabajo colaborativo, también recaba opiniones con respecto a su diseño, en torno a las tres propuestas de portada del libro, y recibe aportaciones de contenidos, como fotografías de los lugares deshabitados o sugerencias.
Hernández realiza excursiones "con una cierta regularidad" a estos núcleos de población deshabitados desde hace más de una década, que han alimentado su blog www.elspoblesvalenciansabandonats.blogspot.com y le han permitido conocer los espacios naturales que acompañan los pueblos abandonados.
"Llegar a sitios que nunca has visto, ni siquiera en Internet, como Los Mores, y ver paisajes inmensos y deshabitados como el entorno del barranco de Santa Ana, no tiene precio", subraya al respecto.