Dos policías y un guardia civil niegan haber facilitado información a una red de narcos amigos suyos - EUROPA PRESS
VALNCIA, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Dos policías nacionales y un guardia civil en prácticas han negado este miércoles en el juicio que se sigue contra ellos en la sección quinta de la Audiencia de Valencia haber facilitado información a una red de narcotraficantes que eran amigos suyos y han justificado que consultaban en las bases de datos sobre sus conocidos por "curiosidad", una consulta que uno de ellos ha asegurado que hacen "todos los policías de España" y que ha afirmado desconocer "si es sancionable".
Estos tres procesados, dos agentes destinados en la Comisaría de la Policía Nacional del distrito de Marítimo de Valncia --se conocían de trabajar juntos-- y un guardia civil en prácticas en Carlet --amigo de uno de los agentes desde pequeño por jugar juntos al fútbol--, se enfrentan a tres años de prisión y ocho de inhabilitación acusados por el ministerio fiscal de descubrimiento y revelación de secretos y omisión del deber de perseguir delitos.
Junto a ellos tres se han sentado en el banquillo otros cinco acusados por distintos delitos y con los que Fiscalía ha alcanzado un principio de acuerdo al haber reconocido los hechos, que no se ha detallado. Inicialmente, el ministerio público reclamaba para ellos penas que oscilan entre uno y diez años por tráfico de drogas, falsificación de documentos, conducción sin permiso, falsedad en documento oficial y blanqueo de capitales. Dos de ellos son los presuntos cabecillas de esta red dedicada a la venta de cocaína en la provincia de Valencia, y el resto familiares y conocidos suyos.
Así, según el escrito provisional de conclusiones de Fiscalía, los tres agentes consultaban las bases de datos a requerimiento de uno de los acusados para que le informara de si estaba siendo investigado por la policía o tenía órdenes de detención. Otra vez les pidió que consultaran una matrícula que sospechaba que era de un coche policía que le estaba vigilando para "eludir o entorpecer" la investigación, así como datos de otras personas relacionadas con ellos, con quienes compartían un chat.
Sin embargo, los tres agentes han declarado que "nunca" han facilitado ninguna información consultada de la base de datos que atentara contra la intimidad de ninguna persona, afectara a intereses de la Administración o perjudicara intereses a alguna investigación respecto a otros acusados o investigados.
En ese sentido, uno de los policías procesados, que mantenía una amistad de más de 25 años con el principal acusado por narcotráfico, ha señalado que trabaja en la misma comisaría del barrio donde se ha criado y aún vive, por lo que ha tenido que detener a "muchos amigos" incluso a su suegro.
Ha señalado que consultó la matrícula de un coche que le pidió uno de los acusados para ver si tenía un embargo --ya que según ha admitido el acusado a veces pedía estos favores porque se dedicaba a la venta de vehículos de segunda mano-- y no para confirmar si se trataba de un coche policial camuflado que lo estuviera investigando. "Le dije que se había equivocado con la matrícula, los datos de las investigaciones se llevan en otra aplicación y yo no puedo saberlos", ha señalado y ha justificado también el resto de consultas por "curiosidad".
Asimismo, el otro policía encausado también ha justificado la consulta de las bases de datos de principal encausado por "curiosidad" para ver si ya había borrado sus antecedentes o para ver si le había pasado algo porque no le contestaba. El guardia civil también ha negado haber facilitado información y ha afirmado que consultó datos de investigados en la causa sin que se lo pidiera nadie para "corroborar si los antecedentes policiales también salen en las bases de la Guardia Civil".
HECHOS
Los hechos, según el relato provisional del ministerio público, comenzaron a partir de una investigación realizada sobre dos de los procesados quienes supuestamente se dedicaban de manera conjunta a traficar con cocaína en la provincia de Valencia. Durante las vigilancias y seguimientos policiales, se determinó que los encausados al parecer movían grandes cantidades de dinero y droga desde varios domicilios, en Valencia y en Alcsser.
Por ello, en marzo de 2021 se procedió a las entradas y registros de los inmuebles y los vehículos de los acusados, donde se localizó un kilogramo cocaína, entre otras cantidades de droga, y diferentes cantidades de dinero procedente de las actividades ilícitas.
En abril del mismo año, se repitieron las entradas y registros en una vivienda de Alboraia, donde se localizaron documentos nacionales de identidad de varias personas, que habían sido robados o extraviados y que los encausados usaban para diferentes gestiones como dar de alta líneas telefónicas o comprar terminales.
Además, entre los años 2018 y 2021 los procesados introdujeron en el circuito bancario e invirtieron las ganancias obtenidas por el tráfico de drogas mediante ingresos como el abono de siete premios de lotería, o gastos como operaciones inmobiliarias o compra de una licencia de taxi. El juicio continuará el próximo martes 24.