Entidades valencianas financian un proyecto en Guatemala para la formación de 600 niños que trabajan en basureros

Actualizado: martes, 19 mayo 2009 22:40

VALENCIA, 19 May. (EUROPA PRESS) -

La fundación valenciana DASYC y la Fundación Esperanza de Guatemala han firmado un convenio de colaboración para la financiación de una ciudad-escuela destinada a más de 600 niños y jóvenes en situación de riesgo de exclusión social que viven y trabajan junto al basurero de la ciudad de Cobán, en Guatemala, para generar ingresos a su precaria economía familiar, según informaron hoy en un comunicado fuentes del Arzobispado de Valencia.

El proyecto, que contará también con las ayudas de la Generalitat valenciana, recibe el nombre de 'Ciudad de la Esperanza' y ha sido impulsado por el sacerdote guatemalteco Sergio Godoy, responsable de la Fundación Esperanza, explicaron. Godoy ha viajado a Valencia y a otras ciudades españolas para recabar ayuda.

La iniciativa proporcionará a niños y jóvenes de familias "extremadamente pobres" acceso a la escuela, condiciones higiénicas saludables y seguridad, además de contribuir a prevenir "que caigan en hábitos de alcoholismo, drogadicción y prostitución", según indicó el sacerdote, apuntaron las mismas fuentes.

El proyecto contempla la construcción en 15 meses de un conjunto de edificios en Cobán, entre ellos, aulas, oficinas, salas multiusos, un ambulatorio, biblioteca, capilla y pistas deportivas, así como una residencia de acogida para 20 niñas "en situación de riesgo extremo". Asimismo, el programa de ayuda facilitará a los beneficiarios "un entorno de recreo a través del deporte y formación en valores".

Sergio Godoy ha impartido varias conferencias para "sensibilizar" la población y buscar nuevos colaboradores para su idea, según apuntaron desde DASYC, entidad de inspiración cristiana creada en 1994 para promover programas de desarrollo humano y social, comentaron las mismas fuentes.

La mayoría de los niños a los que va destinado este proyecto son víctimas de situaciones de violencia proveniente tanto de sus propias familias como del entorno social en que se mueven, y carecen de expectativas de futuro por falta de motivación y condiciones básicas de higiene y alimentación, entre otras, destacaron.

Desde la Fundación Esperanza para la Cooperación y el Desarrollo de Guatemala, creada hace ahora cinco años, se trabaja con cerca de 262 niños y se beneficia a unos mil niños que viven en el vertedero o en las barriadas marginales de la localidad.