CASTELLÓN, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
La población drogodependiente que asiste a los centros de ayuda para dejar el consumo es casi diez años más mayor que las personas que demandaban este servicio hace 30 años, según apunta un avance del estudio elaborado por Patim, la Asociación para la Intervención e Integración en Adicciones y Otras Conductas.
Desde la asociación señalan que a finales de los años 80, la edad media de los pacientes que acudían a su centro de día en Castellón --Los Granados-- rondaba los 24 años, mientras que en la actualidad, esta población supera los 32 años --ocho años más mayores que entonces--.
Entre 1988 y 1993, la diferencia entre la edad de inicio en el consumo y la de tratamiento era de nueve años (16-24 años), una distancia que se ha duplicado en los últimos cuatro años hasta estabilizarse en torno a los 18 años (14-32 años).
El presidente de Patim, Francisco López y Segarra, ha explicado que el envejecimiento de la población drogodependiente es "especialmente preocupante" y puede deberse a los cambios en la tipología de las sustancias y en las formas de consumo. "Cada vez tardan más tiempo en acudir a un centro especializado, quizás porque los jóvenes tienden a banalizar los efectos del consumo o porque son capaces de mantener su trabajo o estudios sin aparentes dificultades", según López y Segarra.
En este sentido, el presidente de la asociación ha destacado que ahora a los drogodependientes "les cuesta más ser conscientes de que tienen un problema de abuso". "Algo ha fallado cuando después de tantos años haciendo prevención hoy nos encontramos con una realidad que se empecina en recomendarnos actuar de otra forma para conseguir mejores resultados, especialmente con la juventud", ha resaltado.
Patim ha realizado un estudio con motivo de su treinta aniversario en el que se analizan perfiles de 8.622 personas que han sido atendidas desde 1985 por esta organización.
