VALENCIA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El responsable de la sección Nucleares de Greenpeace, Carlos Bravo, ha calificado este viernes de "sensata" la decisión del Ejecutivo de reducir la velocidad máxima en autovías hasta lo 110 kilómetros por hora para ahorrar en el consumo energético del país, aunque ha asegurado "no entender" por qué la medida va a ser provisional "si nos permite ahorrar 7.500 millones de euros" al año. "Habría que seguir ahorrando de forma definitiva, con cambios estructurales", ha aseverado.
Así se ha manifestado el responsable de la organización ecologista en una rueda de prensa celebrada en Valencia para presentar el informe 'Razones para cerrar la central nuclear de Cofrentes', en la que ha señalado que la medida es "sensata" desde el punto de vista económico, aunque ha criticado que en España se sigue "desperdiciando un montón de energía", ya que "es el país que más mercancías transporta por carretera, en lugar de hacerlo por ferrocarril, como hacen la mayor parte de los países europeos de nuestro entorno"
"Habría que poner en marcha cambios estructurales en los medios de transporte, tanto de pasajeros como de mercancías, cambios que el Gobierno parece no estar dispuesto a poner", ha apuntado Bravo.
A su juicio, las medidas de ahorro energético emprendidas a raíz de las revueltas en Libia están "bien", aunque ha matizado que esta iniciativa "no puede ser ni provisional ni puntual, sino que tiene que haber cambios estructurales en la iluminación publica o en el consumo energético de los edificios".
"Sin embargo, esto no se les ocurre nada más que cuando hay una crisis en los países árabes", ha criticado el responsable de Greenpeace.
