La hija de Ana Orantes: "Sufrí violencia vicaria, mi madre de género y no juega a nuestro favor que nos estén negando"

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Raquel Orantes, hija de Ana Orantes, en un acto en el ICAV con motivo del 25N
Raquel Orantes, hija de Ana Orantes, en un acto en el ICAV con motivo del 25N - EUROPA PRESS
Europa Press C. Valenciana
Actualizado: martes, 25 noviembre 2025 18:54

   VALÈNCIA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Raquel Orantes, la "orgullosa" hija de la mujer que hace casi 30 años hizo público en televisión el maltrato del hombre que pocos días después la mató, ha advertido que "hay muchísimas más Anas Orantes, unas siguen silenciadas por miedo y otras salieron y rompieron su silencio".

   Casi tres décadas después de que el exmarido de Ana Orantes la asesinase, las mujeres cuentan con una ley integral que en buena parte fue respuesta a su caso, pero "hay detractores que ahora nos niegan como víctimas, como hijos o hijas, y les encantaría llevarnos nuevamente a esa 'violencia doméstica'".

   "Existimos. Yo sufrí violencia vicaria, mi madre sufrió violencia de género por el mero hecho de ser mujer y por supuesto que no juega a nuestro favor el que nos estén negando", ha asegurado antes de participar en un acto organizado por el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV) con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

   En la jornada, con el lema 'Rompiendo el miedo: Voces para la libertad', ha participado también la magistrada del Juzgado de lo Penal nº 13 de Valencia Helena Amorós, que ha participado en el libro 'Hijas del miedo' de la Asociación de Mujeres Juezas de España (AMJ), con prólogo de la propia Raquel Orantes. En la jornada han participado también la presidenta de la Sección de Violencia de Género y Doméstica, Lourdes Vargas, la secretaria de la Junta de Gobierno del ICAV, Raquel Marco.

   Ana Orantes sufrió durante décadas el maltrato de su marido y el 4 de diciembre de 1997, acompañada por su hija Raquel, expuso en una entrevista televisiva la violencia a la que había sido sometida por parte de su exmarido. Trece días después él la quemó viva. Su asesinato causó conmoción y fue el detonante para que el Gobierno anunciase la reforma del Código Penal en esta materia.

"DETRÁS DEL AGUANTE HAY UN DETERIORO PSICOLÓGICO"

   Raquel Orantes ha explicado durante el acto que su madre compartió "la historia de vida no vivida, una historia de vida arrebatada". "Conoció con 19 años a quien sería su verdugo" y su marido "la fue sometiendo año tras año, la fue aislando socialmente, de los vecinos, de todo aquel que pudiera tener una opinión contraria a su maltratador". "Nos fue llevando de casa en casa hasta que en 1997 consiguió arrebatarle la vida", ha recordado Raquel.

   La de su madre fue "una vida llena de lucha" porque en "muchísimas ocasiones" intentó separarse. "Siempre cuestionamos a las mujeres, por qué aguantan tanto. Detrás de todo ese aguante hay un deterioro psíquico, psicológico y cognitivo, una devastación que no le permitía salir", ha indicado.

   Aun así, en 1986 Ana Orantes intentó por última vez separarse y un juez se lo negó. Raquel recuerda el "sufrimiento de volver a llevar a sus hijos a un entorno violento". Un sufrimiento por el que además Raquel Orantes y sus hermanos se han sentido "cuestionados". "Siempre nos han revictimizado, o cuestionado por qué no la sacamos de ese entorno violento. Nosotros también vivíamos en ese entorno y sobre nosotros se ejercía la violencia", ha asegurado.

   Finalmente, en 1997 consiguó separarse, pero una sentencia de mutuo acuerdo de un juez de paz estableció que viviesen uno debajo del otro, separados por esa puerta que un 17 de diciembre su padre franqueó para matar a la que había sido su mujer.

"ROMPIÓ EL MIEDO DE SENTIRSE LIBRE"

   El último año de vida de Ana Orantes, el de su separación, la mujer "vivió plenamente y rompió el miedo de sentirse libre, de tomarse un café con sus hijos, de salir sin temor a ser perseguida, ser libre de tener miedo al reloj". Esa libertad "a mi madre le costó la vida".

   El "único consuelo" para Raquel Orantes es que el asesinato "sirvió para que en 2004 se aprobara una ley integral contra la violencia de género. Mi madre fue el detonante, la gota que colmó el vaso de una sociedad que no podía permitirse seguir mirando hacia otro lado".

   Raquel Orantes cree que "algunos partidos quieren que volvamos, quieren que perdamos todos nuestros derechos". "Como mujer, como hija de Ana Orantes, no voy a permitirlo", ha subrayado, antes de afirmar que "la voz de Ana Orantes jamás se acallará mientras exista una sociedad comprometida como es el caso de hoy".

   En declaraciones a los medios, preguntada por si cree que su madre con la ley y medios actuales podría haber tenido más oportunidades, Raquel Orantes ha señalado que le gusta pensar que sí. "A mi madre le falló todo el sistema, tanto judicial como el legislativo como el social. Le fallaron muchos puntos de apoyo y yo quiero pensar que gracias a la ley integral cuentan con esos medios y ese apoyo", ha comentado.

"QUEDA MUCHO POR AVANZAR"

   Visibilizar la violencia contra las mujeres es "un trabajo de fondo y de diario, pero por supuesto que días como el 25N son fundamentales para seguir visualizando un problema que es estructural", ha expresado. A su juicio, "nos queda mucho todavía por avanzar como sociedad".

   Sobre los retos pendientes, cree que falta un mayor compromiso" hacia las víctimas, "porque su vida muchas veces está en nuestras manos". "Y nos falta una labor súper importante, que es la especialización, y la educación en valores y en igualdad". "Estamos en el camino", ha puntualizado, y ha pedido no ser "derrotistas".

   Por su parte, la magistrada Helena Amorós ha destacado que la ley integral de 2004 fue "un punto de inflexión, pionera a nivel mundial", y permitió la creación de juzgados especializados y posteriormente el sistema viogen.

   Así, 28 años después del asesinato de Ana Orantes, "las mujeres estamos más concienciadas, tenemos más instrumentos para denunciar, lo que pasa es que estamos en un punto en que precisamente ante esos avances feministas soplan vientos de negacionismo, de manera que no podemos bajar la guardia", ha advertido la miembro de AMJ.

   La presidenta de la Sección de Violencia de Género y Doméstica, Lourdes Vargas, ha puesto en valor que "Raquel Orantes ha conseguido transformar un hecho cruel como fue la muerte de su madre en un legado de esperanza". "Lo que hace es hablar en nombre de su madre, honrando su memoria y su voz. Es la prueba de que la verdad, cuando se dice sin miedo, puede cambiar leyes y despertar conciencias", ha agregado.

   Además, la secretaria de la Junta de Gobierno del ICAV, Raquel Marco, ha advertido que "la desigualdad es el germen de la violencia de género" y ha puesto el foco en nuevas formas de violencia contra la mujer. "Una de cada cuatro mujeres reconocen haber sufrido violencia digital", ha denunciado. También ha asegurado que "todavía no se ponen las denuncias que se corresponden con los delitos que se cometen", por lo que niega que el aumento de las cifras de violencia sea solo porque se denuncia más, sino que responde a que "aumentan los delitos".

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