VALENCIA, 11 8EUROPA PRESS)
El juez de violencia sobre la mujer número 1 de Valencia ha ordenado la colocación de un dispositivo electrónico de detección de proximidad de agresores o pulsera electrónica a un hombre denunciado por su ex compañera sentimental por acoso y amenazas. El dispositivo, uno de los primeros en Valencia, se instaló hoy en las dependencias del juzgado tanto al denunciado como a la denunciante, lo que permitirá verificar "de inmediato" si se incumple la orden de alejamiento dictada por el magistrado como medida de protección y seguridad de la víctima, según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) en un comunicado.
Según el TSJCV, la mujer denunciante mantuvo una relación sentimental con el denunciado durante un mes y medio, y tras la ruptura, que él no aceptó, fue presuntamente amenazada varias veces con que la mataría si la veía con otro hombre. Asimismo, el imputado ha ido en numerosas ocasiones a buscar a la víctima a su puesto de trabajo, por lo que se ha producido una situación de acoso.
Además, el denunciado tiene una tendencia al consumo de alcohol en exceso, lo que en delitos de violencia de género implica "un incremento del riesgo". Por todo ello, el magistrado de violencia sobre la mujer número 1 de Valencia ha acordado otorgar la orden de protección solicitada por la víctima, que supone la prohibición de que el presunto agresor se acerque a menos de 500 metros de ella, "esté donde esté", o establezca comunicación por cualquier medio.
La medida de alejamiento ha sido comunicada a la Jefatura Superior de Policía para que ponga en marcha el operativo de protección policial, que se llevará a cabo sin necesidad de la presencia física continuada de los agentes policiales. Con este objetivo, se ha facilitado a la víctima un teléfono de contacto permanente.
Según el TSJCV, el cumplimiento de esta medida de alejamiento, que tendrá vigencia hasta que el magistrado la deje sin efecto o se modifique por otra de índole penal durante la tramitación del procedimiento, se controlará a través de una pulsera electrónica con sistema GPS, instalada tanto al imputado como a la denunciante.
El magistrado ha informado al presunto agresor de que el incumpliendo de la orden de alejamiento, de la prohibición de comunicación, o la retirada sin autorización judicial de la pulsera electrónica supondría la comisión de un delito de quebrantamiento de medida cautelar, lo que podría determinar su ingreso en prisión.