La muestra del Museu Valencià d'Etnologia 'Pobles Abandonats' llega a Benifairó de les Valls

Actualizado: viernes, 5 junio 2009 12:30

VALENCIA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Sala de Exposiciones de la Casa Guarner de Benifairó de les Valls (Valencia) exhibe desde hoy y hasta el próximo 21 de junio la exposición 'Pobles abandonats, pobles en la memòria' del Museu Valencià d'Etnologia, dependiente de la Diputación de Valencia, según informaron en un comunicado fuentes de la institución provincial. En el conjunto del territorio valenciano hay más de 500 núcleos de población deshabitados.

A la inauguración de la muestra, que se celebrará esta tarde a partir de las 20.00 horas, asistirán la alcaldesa de Benifairó de les Valls, Mª Vicenta Llanes Pérez; el concejal de Educación, Vicent Chordà Guillem; el director del Museu Valencià d'Etnologia, Joan Seguí i Seguí, y el comisario de la exposición, Agustí Hernàndez Dolz, explicaron las mismas fuentes.

Asimismo, comentaron que aprovechando el trabajo de Agustí Hernández y José Manuel Almerich para la publicación editada por el Consell Valencià de Cultura (CVC) 'Pobles abandonats, els paisatges de l'oblit', el Museu Valencià d'Etnologia ha montado la exhibición "emotiva y familiar" que llega a Benifairó de les Valls.

'Pobles abandonats, pobles en la memòria' es una muestra itinerante, formada por fotografías, documentos, objetos y testimonios, a través de la cual se pueden conocer los principales pueblos y núcleos de población deshabitados del territorio valenciano.

La exposición recibió en el Centre Cultural La Beneficència de Valencia, sede del Museu Valencià d'Etnologia, más de 6.000 visitas en apenas cuatro meses, y en municipios como Alboraia también tuvo buena acogida, con unos 500 visitantes en menos de 15 días, destacaron las mismas fuentes.

A partir de una gran muestra fotográfica sobre los pueblos y pedanías abandonados de la Comunitat Valenciana, y con un diseño atractivo y colorista, la muestra intenta revivir esos lugares que estuvieron llenos de vida en algún momento y rescatar la memoria borrada por motivos como la despoblación, la construcción de embalses o los fenómenos naturales.

La exposición invita a reflexionar sobre las causas que motivan la desaparición de un hábitat, pero también quiere profundizar y recuperar la historia cotidiana de sus habitantes, protagonistas indiscutibles de la historia de un pueblo, explicaron.

El diseño de la exhibición pretende desarrollar el concepto de pueblo o aldea, con un sistema de cubos modulares distribuidos en la sala de tal manera que se tenga la sensación de pasear por las calles estrechas y tortuosas de un pueblo abandonado.

'Pobles abandonats, pobles en la memòria' consta de ocho módulos en los que se explican los distintos motivos del abandono, entre ellos, emigración rural, construcción de embalses, catástrofes naturales y artificiales, expulsión de los moriscos y construcción de colonias agrícolas e industriales.

En la muestra también hay una escenografía que recrea el ambiente de un pueblo que se está abandonando, y 2.200 fotografías. Completan la exposición tres vitrinas y aproximadamente unos 50 objetos de la vida cotidiana de las personas que vivían y trabajaban en estos lugares.

Algunos objetos han sido recuperados de núcleos de población que o bien ya no existen o están en ruinas. Por ejemplo, se puede ver parte de la pared de una vivienda situada en el desaparecido pueblo de Loriguilla viejo (comarca del Camp de Túria), una bicicleta procedente de Reduela (Ludiente, el Alto Mijares), o el diario escolar de una persona que emigró de una masía de Llucena (l'Alcalatén), entre otros.

GRAN FORMATO

La parte más extensa de la exposición es la fotográfica, según las mismas fuentes, que afirmaron que los ocho módulos están forrados con fotos tanto por dentro como por fuera. Las instantáneas más pequeñas son cuadradas, de 50 por 50 centímetros, aunque también hay otras de incluso un metro y medio por un metro.

La información gráfica que se ofrece en estos módulos también consta de indicaciones como la evolución de la población en comarcas como Los Serranos o els Ports, o la ubicación de los lugares deshabitados.

Además, por distintas ventanas --espacios no utilizados para colocar fotos-- se puede visionar el interior de cada módulo. Allí se encuentran las fotos interiores y los objetos de la vida cotidiana de los núcleos de población deshabitados. El resto de las fotografías, hasta llegar a las 2.200 de que consta la exposición se pueden ver en un interactivo en el que, por municipios y comarcas, se accede a información gráfica de cada uno de los núcleos deshabitados.