VALENCIA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El PSPV en el Ayuntamiento de Valencia exigió hoy al equipo de gobierno que los presupuestos municipales de 2010 incluyan "medidas para ayudar a las familias y reactivar la economía, así como que contemplen un plan de austeridad real y que recuperen la deuda de la Generalitat con la ciudad".
La portavoz socialista en el consistorio, Carmen Alborch, a través de un comunicado, consideró que los presupuestos "pueden ser una buena arma contra la crisis, siempre que incluyan como ejes el ayudar a las familias a afrontar la situación económica con medidas sociales y animar la economía manteniendo el esfuerzo inversor".
A su juicio, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, "no hizo bien los deberes en época de bonanza y eso perjudica a los valencianos cuando llega la crisis económica", una época en la que, sostuvo, "el consistorio debe reorientar el gasto para paliar las consecuencias de la crisis en la destrucción de empleo y en la situación precaria de las familias afectadas por el paro".
En este sentido, propuso al equipo de gobierno que ayude a las familias con problemas para afrontar el pago de la hipoteca, destinando 1,1 millones de euros por cada centenar de familias en dicha situación. Asimismo, planteó al consistorio que movilice el suelo público incluido en el Patrimonio Municipal del Suelo y encargue a la empresa municipal Aumsa la construcción de viviendas protegidas, "lo que permitiría reactivar la construcción y aumentar el parque de VPP".
Además, reclamó al consistorio que, para evitar la destrucción de puestos de trabajo, mantenga el nivel inversor, "recurriendo a ingresos no previstos hasta el momento y que se podrían obtener mediante el cobro de la deuda de la Generalitat con el Ayuntamiento".
En este sentido, explicó que existen tres vías para la obtención de dichos ingresos, que concretó "en el cobro del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras correspondiente a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que "asciende a 57 millones de euros que la Generalitat no ha pagado".
También se refirió al pago por parte de la Generalitat de las cantidades adeudadas en concepto de convenios de este año y anteriores, que cifró en 17,1 millones de los vigentes en 2009 y más de tres millones de años anteriores; así como a la firma con el Gobierno valenciano del contrato programa para financiar el transporte metropolitano que, desde 2004 que se está presupuestando "sin que la Generalitat abone su parte se podría haber recibido 240 millones de euros".
Por su parte, el concejal socialista Juan Ferrer reclamó al consistorio medidas efectivas de control del gasto corriente, y "no un plan de austeridad que, como se ve, se convierte en un plan de propaganda con mayores gastos que los anunciados".
Al respecto, detalló que, tras la última modificación de crédito aprobada por valor de tres millones de euros, "se ha vuelto a incumplir el supuesto plan de austeridad puesto en marcha este año por el equipo de gobierno y que afecta a partidas como gastos electorales, de representación, suministros postales, alumbrado público, teléfono, agua, combustible, electricidad y material de oficina".
En concreto, explicó que los pagos y gastos reconocidos y autorizados de las partidas de gasto corriente afectadas por el plan de austeridad, excluyendo personal, "se han incrementado en lugar de reducirse". Así, comparó el estado de ejecución a fecha de 31 de diciembre de 2008 con el estado de ejecución a fecha de 31 de octubre de 2009, en el que los pagos líquidos --que son los gastos ya desembolsados-- de las partidas afectadas han pasado de 18.636.328 euros a 18.860.108 euros.
