VALNCIA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El dramaturgo Alfredo Sanzol lleva al escenario del Teatre Principal de Valncia, desde este viernes, 'La Valentía', una comedia que, entre fantasmas "falsos y verdaderos", se ríe de las fórmulas de las historias de terror "pero creando belleza con gran respeto por el género".
"Está bien reírse de los códigos del género", aunque sea al "mismo tiempo que sigues sus reglas", ha destacado Sanzol durante la presentación de la obra, un acto que ha contado con la participación de uno de los miembros del elenco, Francesco Carril, y del director adjunto de Artes Escenas del Institut Valenci de Cultura (IVC).
Sanzol dirige y escribe esta propuesta que podrá verse en el Principal hasta el próximo 3 de febrero, una producción de La Zona y El Pavón Teatro Kamikaze con música de Fernando Velázquez, el compositor de cine que trabaja en las películas de Juan Antonio Bayona. El reparto actoral lo forman, junto a Carril, Jesús Barranco, Inma Cuevas, Estefanía de los Santos, Font García y Natalia Huarte.
En 'La Valentía', una pareja de hermanas, Guada y Trini, han heredado la casa familiar en la que pasaban sus veranos. A cinco metros de la puerta de la entrada pasa una autopista, pero Guada quiere conservarla y ha decide quedarse a pasar el invierno. Trini está preocupada por la obsesión de su hermana con la casa y quiere sacarla de ahí cueste lo que cueste. En juego entran, por un lado, fantasmas reales, y por otro los hermanos Espectro, que tienen una empresa encargada de dar sustos a las personas para desalojarlas de los sitios.
Para Sanzol, el terror "tiene la fuerza de atraparnos y que al mismo tiempo sintamos vergüenza al dejarnos atrapar". Es por ello que "está bien reírse de los códigos del género" y, mientras "sigues sus reglas", "poder saltártelas", ha valorado.
El resultado es una comedia con "confusiones entre fantasmas verdaderos y falsos" y con el trasfondo de las relaciones familiares. Pero, "sobre todo", con una pregunta: "¿Quién es más valiente, el que defiende la herencia del pasado a pesar de que en su vida presente no tiene ya sentido o el que se decide a desprenderse de él?", ha cuestionado Sanzol.
PROCESO DE CREACIÓN "MUY ARRIESGADO"
El autor ha explicado que la obra se ha confeccionado de forma "muy arriesgada", ya que surge de unos talleres junto a los actores. Sanzol tenía solo un título y a partir del trabajo con el elenco y las improvisaciones construyó el relato, que bebe además del libro 'Anatomía del miedo. Un tratado sobre la valentía', de José Antonio Marina.
En los talleres, el dramaturgo y los intérpretes empezaron a hablar de "qué era la valentía", la "acción a través de la que nos enfrentamos al miedo", y constataron que "hay muchos miedos y muchas valentías". Durante las improvisaciones, "empezó a coger forma una casa" como escenario de la acción, un lugar que evoca a la vivienda donde pasó los veranos el autor en Burgos, antes de que construyeran en frente una autopista. "Desde hace años quería hacer un homenaje a esta casa que la autopista convirtió en un paraíso perdido", ha admitido.
Sanzol trabaja con estos parámetros desde su obra 'La respiración' porque la colaboración con el elenco hace que se le "despierte la imaginación", ha asegurado. Además, ha puesto en valor que los actores "acepten el trabajo sin el libreto escrito", porque "asumen el riesgo" ellos también. "Sumar todos esos riesgos es lo que permite crear espectáculos que van más allá" y que consiguen "calidad y calidez", ha resaltado.
Para Francesco Carril, es "bonito sentir que el punto de partida es para todos igual", al haber "un título y no un texto", porque permite "empezar el proyecto entre todos desde cero". Del mismo modo, ha detallado que Sanzol indicaba a los intérpretes que no tenían que componer nada porque los personajes estaban hechos para ellos. "Tenía que ver qué rasgos de mi personalidad puedo estirar para hacer a este Martín que tiene que ver mucho conmigo", ha señalado.
INFANCIA, SUEÑOS Y LA ESFERA PRIVADA
Además, 'La Valentía' recoge "muchas otras tramas" que son "constantes" en la obra de Sanzol, según ha destacado el dramaturgo. La apreciación entre la realidad y el sueño o la infancia, con personajes que "tienen algo de ingenuo que les da mucha fuerza", son algunos de los terrenos que también abarca la obra.
Sanzol ha desvelado que la obra también reflexiona sobre el "precio del progreso". En este caso, los personajes son "víctimas de la contaminación acústica". "En España parece que hay un derecho a la producción de ruido", ha ironizado, antes de apuntar que con ello explota "cómo el ruido altera emocionalmente a los personajes".
En este sentido, también aborda lo "público y lo privado", con historias que "afectan a la vida privada de las personas" pero que "tienen una dimensión política y social". "Todas las medidas públicas nos afectan íntimamente" y "todo lo que hacemos en privado afecta socialmente", ha asegurado.
Por su parte, el director adjunto de Artes Escénicas, Roberto García, ha puesto en valor que el Principal retome su programación habitual con "una de las voces más importantes del teatro español emergente".