LOS ÁNGELES, 14 Oct. (EUROPA PRESS- Mateo Anderson) -
El simpático actor australiano Anthony LaPaglia es uno de los protagonistas de 'Annabelle: Creation', que cuenta la historia del origen de esa demoníaca muñeca que hizo su primera e impactante a parición en 'Expediente Warren: The Conjuring' llamada Annabelle.
LaPaglia, que recibe a Europa Press en Los Ángeles para charlar acerca de este terrorífico filme y de la experiencia de rodarlo, da vida al hombre que creó a la muñeca para que su hija jugase con ella, sin imaginarse en lo que se terminaría convirtiendo
¿Qué te animó a rodar este filme?
Nunca había hecho una película de terror antes. Y tiene gracia porque tengo una hija de 14 años que no suele mostrar interés en lo que hago; pero, ¡cuando le comenté que iba a rodar 'Annabelle: Creation' se puso contentísima! Es evidente que se trata de un género que conecta muy bien con la gente joven.
¿Crees en el mundo de lo sobrenatural?
En principio no demasiado; pero sí recuerdo que hace años conocí al sacerdote irlandés experto en exorcismos Malachi Martin, que me habló de experiencias suyas y me regaló un rosario al final de nuestro encuentro, porque esa noche tuve unas pesadillas terribles y terminé agarrando ese rosario con fuerza.
En la película das vida a un hombre que recibe a unas chicas huérfanas en su hogar, tras haber perdido años atrás a su hija en un accidente. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con esas chicas?
Fue una gran experiencia, aunque mantuve un poco de distancia con ellas durante el rodaje ya que mi personaje se supone que les tiene que imponer respeto y dar un poco de miedo. Son grandes chicas con un inmenso talento.
¿Recuerdas algún momento divertido durante el rodaje?
Sí, sobre todo uno en el que me enfrento al ente demoníaco que habita en esa muñeca con un crucifijo en la mano, porque al caerme al suelo se me rajaron los pantalones. Así que ahí estoy con los pantalones rotos en el suelo y, al levantarme, les comenté a los que estaban a mi alrededor con una sonrisa que no creo que esa fuera una forma digna de ganarse la vida. Fue un momento bastante vergonzoso y divertido...
¿Por qué piensas que nos gusta ver cine de terror y pasar miedo en una sala de cine?
Porque creo que es una manera de experimentar ese subidón de adrenalina que sentimos al pasar miedo en un ambiente controlado donde sabes que no te va a pasar nada. ¡A mi hija le encantan!
¿Te dan miedo a ti?
Las de terror psicológico sí me dan miedo.
Y en la vida real, ¿qué te asusta?
Como padre, muchas cosas. Lo que más me preocupa es la seguridad de mi hija, sobre todo con las cosas que pasan ahí afuera; aunque por otro lado la tengo que animar a no tener miedo. Siento que la gente joven tiene más presión ahora que en mi época.