MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS)
Cara Delevingne es Margot, la chica que pone patas arriba el mundo de un grupo de adolescentes en Ciudades de Papel, la película basada en la exitosa novela de John Green (autor de Bajo la misma estrella) que llega este fin de semana a los cines españoles.
Margot, un personaje al que la propia Delevingne define como una "líder", es el motor de Ciudades de Papel. Una historia protagonizada por Quentin (Nat Wolff) un joven fascinado por su bella y enigmática vecina Margo, una joven que adora tanto los misterios de tal forma que acaba convirtiéndose en uno.
Tras una disparatada noche de aventuras y correrías varias, Margo desaparece dejando una serie de pistas secreta que Quentin deberá primero encontrar y después descifrar. Una búsqueda que, cual mapa del tesoro, embarca a Quentin y sus amigos en un viaje en el que dejarán de lado la comodidad de sus rutinarias vidas para vivir una emocionante aventura en busca de Margo.
Un personaje misterioso y "complejo", apunta Delevingne que, en todo caso puntualiza que en nuestro interior "todos somos muy complejos". "Sobre todo vistos desde dentro, todas las personas, todos los humanos somos muy complejos", afirma en una entrevista concedida a Europa Press en la que también confiesa que nunca se le ocurría vengarse de su ex de la forma en la que arranca sus andanzas su personaje en la película.
"La venganza no te compensa, es algo que al final se volverá en tu contra", sentencia Delevingne. Y tras Ciudades de Papel en el horizonte de uno de los nuevos rostros más mediáticos de Hollywood asoman proyectos de tanta envergadura como Algo sobre lo que, asegura, intenta no pensar mucho.
"No pienso mucho en ello, no tengo mucho tiempo de parar y reflexionar mucho en lo que estoy haciendo, me gustaría poder hacerlo... o mejor no, porque si paro estaría muerta. Así que sigo hacia adelante sin parar y espero que salga todo bien", concluye.
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