'Avaricia, lujuria y muerte', una nueva mirada "al gran Valle-Inclán"

La rosa de papel
Alberto Nevado
Actualizado: martes, 28 abril 2009 18:54

MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

Ana Zamora, Alfredo Sanzol y Salva Bolta dirigen 'Avaricia, lujuria y muerte' una nueva mirada a tres de los cinco textos que Valle-Inclán reunió en la obra 'Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte' y que se representará desde el 31 de abril al 21 de junio en el Teatro Valle-Inclán del Centro Dramático Nacional.

Gerardo Vera, director del CDN, señaló que estas piezas muestran un Valle-Inclán "muy sintético y esencial pero vivo y luminoso a la par que oscuro". 'Ligazón', 'La cabeza del Bautista' y 'La rosa de papel' son los textos seleccionados, "las tres más redondas en las que se ve al gran Valle", apostilló Vera añadiendo que 'El embrujado' y 'Sacrilegio' se han eliminado para este trabajo.

Ana Zamora abre el espectáculo con 'Ligazón', una obra con gran carga poética onírica, en el que la directora de escena no abandona su teatro de reminiscencias religiosas. "Es un texto teñido de simbolismo, detrás hay una apuesta por un compromiso social de Valle-Inclán que no tiene nada que ver con el didactismo moral", explicó.

La propuesta de Zamora, en la que intervienen Manuela Paso, Gloria Muñoz, elena Rayos e Iñaki Rikarte, la definió la directora de "sintética". "Estos cuatro actores defienden un texto que ofrece una visión más humana. Son seres primarios repletos de vicios pero también de mucha ternura", apostilló.

LO PEOR DEL SER HUMANO

Por su parte, Alberto Sanzol se ha hecho cargo de 'La cabeza del Bautista', una propuesta escénica que muestra "un abanico con lo peor del ser humano", explicó. La obra es un "cuento macabro de primavera" que su autor sitúa, "no de manera inocente", en la noche de San José.

"Lo que pasa tiene mucho que ver con la muerte y la oscuridad. Las pasiones más animales se apoderan de los personajes de esta función -que encarnan como protagonistas Juan Codina, Lucía Quintana y Juan Antonio Lumbreras- y que están dominados por el miedo y la desconfianza", agregó el director de escena. Sanzol añadió que la historia de Salomé y las referencias a ella están constantemente en el fondo de esta pieza de Valle-Inclán.

Salva Bolta cierra el espectáculo con 'La rosa de papel', un texto "muy salvaje que es el que más se aproxima de los tres al esperpento", dijo. La función narra la historia de Simeón Julepe (Marcial Álvarez), un "personaje patético que sólo mira por su propio interés", indicó Bolta quien se aventuró a afirmar que el escritor gallego probablemente escribió este texto después de haber acudido a una función de Benavente y con el ánimo de "poner el teatro español del momento a la altura del europeo".

MIRAR A LA MISERA Y LA FEALDAD

En su opinión, Valle-Inclán "pretende hacernos mirar a la miseria y fealdad del ser humano, pone un espejo delante del espectador pero no intenta tomar partido por lo que cuenta, lo expone y no lo juzga", añadió. Salva Bolta explicó también que lo más difícil para él ha sido "encontrar un código" con el que poner en pie la función y conseguir hoy lo que pretendió en su día el autor: "hacer reaccionar el público".

Estas tres visiones "incluso antagónicas", manifestó Ana Zamora, de las obras de Valle-Inclán son el "espíritu" que rezuma el espectáculo que ha contado con escenografía de Jean-Guy Lecat, vestuario de Ikerme Giménez y música y efectos sonoros de Luis Miguel Cobo.