BARCELONA 27 (EUROPA PRESS)
Conmemorar los 20 años del accidente de la central nuclear de Chernóbil y "conocer qué sucedió ese 26 de abril y cuáles fueron sus consecuencias" son los objetivos que se ha propuesto la exposición 'Érase una vez Chernóbil', organizada por el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) y Bancaja.
En declaraciones a Europa Press Televisión, la Jefa de Prensa de CCCB, Mónica Muñoz, explicó que la muestra, comisionada por la historiadora y periodista francesa de origen ruso, Galia Ackerman, hace un recorrido por esta catástrofe a través de las fotografías realizadas por fotoperiodistas desplazados a la zona, secuencias de archivo de televisión, recortes de prensa o publicaciones de la época.
Asimismo, la exposición exhibe objetos de la central, medallas, uniformes y diplomas de honor de todos aquellos que trabajaron en la extinción del incendio, apodados como los "liquidadores", y quienes se sometieron a una alta radiación.
Además de material fotográfico, en la exposición también se pueden ver alguna obras de artistas contemporáneos que han trabajado sobre el tema como Maria Primatxenko, Edward Stejnberg, Igor Makarèvik, Màxim Kantor y Christophe Bisson.
Asimismo, durante la visita se pueden conocer historias personales como la de una mujer viuda de Chechenia que, junto a sus hijos, se instaló en un pueblo abandonado del área afectada de Chernobil, porque, en su opinión, allí "la muerte es más lenta que en Grozni".
HISTORIAS PERSONALES
La historia de Chernóbil está llena de vivencias dolorosas. Muchas personas tuvieron que abandonar su hogar y ver como su patria desaparecía, otras perdieron a sus seres queridos y muchos enfermos de cáncer se vieron obligados a seguir en la zona y esperar su muerte.
Todas estas historias consiguen "dejar huella" al visitante, como reconoció una de las asistentes a la exposición, Montserrat, quien afirmó que "la tristeza que emana" de toda la muestra le ha llegado "mucho".
Según apuntó Mónica Muñoz, "mucha gente ha salido llorando después de ver 'Érase una vez Chernóbil'". Pilar, que también ha visitado esta muestra, contó, al finalizar el recorrido, que los sentimientos que le invaden son "de todo menos de alegría".
Chernobil es una catástrofe que continua. En la actualidad nueve millones de personas, de las cuales 2 millones son niños, viven en los territorios contaminados, que incluyen más de 13.000 poblaciones y que ocupan un total de 160.000 kilómetros.
