Las pioneras españolas del siglo XX regresan a la Residencia de Estudiantes

Actualizado: martes, 1 diciembre 2015 19:49


MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

Más de 400 documentos, libros, fotografías y obras de arte servirán hasta el próximo 27 de marzo de recordatorio en la exposición 'Mujeres en vanguardia' de la Residencia de Estudiantes del paso de centenares de mujeres de principios del siglo XX por la Residencia de Señoritas, primer centro oficial creado en España para fomentar la formación superior femenina.

Una de las comisarias de la muestra, Margarita Márquez, ha explicado que el objetivo de esta exposición --organizada conjuntamente con Acción Cultural Española (AC/E)-- es el de "divulgar una historia que no está escondida, pero cuesta hacerla visible". Coincidiendo con el centenario de su inauguración, 'Mujeres en vanguardia' pone de relieve el papel pionero de las residentes bajo la dirección de María de Maeztu.

En el año 1910, la nueva Ley de Educación promovida por Julio Burell permite el acceso de la mujer a los estudios universitarios. De Maeztu, "inspirada por la Educación de Libre Enseñanza", decide utilizar edificios vacíos de la Residencia de Estudiantes para poner en marcha el proyecto "no debido a una demanda, sino para crear expectativas".

En ese primer año, se pasa de tres residentes a 30, y hasta el año 1936 se superará la cifra de 300, todas ellas mujeres de provincias que venían a Madrid a estudiar con permisos paternos. "Eran mujeres muy responsables, las familias gastaban mucho dinero y sabían que era una oportunidad", ha señalado Márquez.

En este sentido, la comisaria ha reiterado que esos precios elevados se compensaban con un "afán femenino de ayuda" tanto entre la dirección como entre los compañeros. "Si se podía compartir habitación, De Maeztu animaba a ello para ahorrar gastos y también había otras formas de ayuda", ha apuntado.

CAMPRUBÍ, ZAMBRANO O VICTORIA KENT

Por las dependencias de la residencia pasaron como profesoras, alumnas o colaboradoras algunas de las mujeres más destacadas de la cultura española de la época, como María Goyri, Zenobia Camprubí, Victoria Kent, Josefina Carabías, María Zambrano o Maruja Mallo, entre otras.

La propia De Maeztu ponía como requisito indispensable para estar en la residencia el permiso paterno y también controlaba las salidas nocturnas, para las que eran necesarias otro permiso. No obstante, las residentes extranjeras disponían de un permiso más amplio en estos casos.

La muestra, dividida en varias partes, sirve para contextualizar estos 21 años de funcionamiento de la residencia, interrumpidos por la Guerra Civil. La exhibición cuenta con testimonios sonoros de las protagonistas y una selección de algunas de sus obras artísticas, muchas de ellas realizadas durante su periodo de estancia.

Nombres como Delhy Tejero o Joaquina Zamora recorren las estancias de la residencia, así como el de otras artistas que, pese a no vivir allí, frecuentaban el entorno como Ángeles Santo o las hermanas María y Helena, hijas del pintor Joaquín Sorolla.

LA GUERRA CIVIL

En el año 1936, la irrupción la Guerra Civil pilló a De Maeztu de vacaciones, volviendo para hacerse cargo de la situación. Sin embargo, a los pocos meses, desbordada por el conflicto, presenta su dimisión como directora y sale al exilio.

Un año después, la residencia se ve obligada a cambiar su sede a Valencia, dirigida por un comité de antiguos alumnos, "lo que será el principio del fin". Ya en el año 40 se convierte en el Colegio Mayor Teresa de Cepeda, bajo la responsabilidad de Matilde Marquina, vinculada a la Falange española.

"Algunos de los colaboradores continuaron en su puesto, otras como Maeztu o María Zambrano salen al exilio y regresan tardíamente, siendo unas desconocidas o con un reconocimiento a posteriori. Y también hay residentes como Tejero que siguieron aquí, pero con un exilio interior y un apartamiento de la primera línea", ha concluido otra comisaria de la muestra, Almudena de la Cueva.