MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Maria-Josep Balsach plantea en 'Joan Miró. Cosmografías de un mundo originario (1918-1939)" (Galaxia Gutenberg) las "corrientes invisibles" que marcaron la obra del pintor catalán, según dijo hoy la autora. Balsach, profesora de Teoría del Arte Contemporáneo de la Universidad de Gerona, analiza los primeros veinte años creativos del artista, en los que se halla el origen del universo mironiano. El libro analiza la profunda vinculación del artistas con su tierra natal, pero también asociaciones sorprendentes con el arte gótico o la alquimia.
Autora de numerosos ensayos sobre el arte del siglo XX, Balsach comenzó en los años noventa a orientar su estudio hacia la figura del artista catalán, hasta el punto de recibir el premio Joan Miró de ensayo por un trabajo centrado en la iconografía. Con este nuevo libro, se centra en los orígenes del creador, inscritos en "una transformación de la pintura paralela a la de Kandinsky o Klee" basada en "la experiencia de mutar la realidad".
La novedad respecto a todo lo que se había escrito sobre Miró nace de "espacios nuevos no estudiados" hasta el momento. "En sus primeros años, se interesa por la pintura gótica y por la alquimia, no por esoterismo, sino porque implica transformación", afirmó Balsach. El tiempo ha dejado una imagen del catalán como una persona "callada y huidiza" que ahora parece cambiar con el estudio de "entrevistas y cartas". De fondo, siempre la misma teoría estética: "El papel del hombre es importante".
"NO FUE UN HIJO DEL MODERNISMO".
"Su pintura compleja nutre a los sentidos y a la mente", en un universo creativo "desconcertante" lleno de "risas y espacios trágicos". Para Balsach, el camino del artista es serpenteante: "Miró no establece una senda recta, sino que va y vuelve hasta llegar a la abstracción absoluta en 'Las Constelaciones'". Tras explorar sus raíces, la autora dijo que Miró "no fue un hijo del modernismo". Entre las influencias clásicas citó a "Rembrandt, Verner y Velázquez". Los autores contemporáneos que influyeron en el catalán fueron "Kandinsky, Klee, Picasso y Chagall".
En el libro, se explican interpretaciones que Miró "había puesto muy escondidas" en sus obras y que "dan testimonio de vivencias personales". "Basó toda su pintura en la transformación de la realidad a partir de la intensidad" dijo Balsach, quien considera que es "el propio Miró" quien se muestra en su trabajo. Así, se pueden descubrir realidades como la "profunda vinculación" del pintor con "la tierra y el cultivo".
Maria-Josep Balsach, galardonada también con el premio Espais de Crítica del Arte, ha sido comisaria de varias exposiciones de arte contemporáneo, además de ocupar el puesto de directora de Cátedra de Arte y Cultura Contemporánea en la Universidad de Gerona. Entre sus obras destacan 'Hybris i pensament trágic', 'Esteticisme y decandentisme a la fi de segle' o 'Ladrones de tesoros y otras figuras utópicas'.
