Izaskun Gracia: "Lo malo está en nosotros desde que se nace"

La escritora Izaskun Gracia, autora de 'Crónicas del encierro'
HASIER LARRETXEA
Actualizado: miércoles, 2 marzo 2016 18:05


MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

La escritora Izaskun Gracia retrata en los relatos de 'Crónicas del encierro' (Salto de Página) el aislamiento tanto físico como mental de la sociedad actual, así como ciertos comportamientos relacionados con la maldad que la autora cree que son inherentes al ser humano desde la infancia.

"Me interesaba decir que lo malo está siempre en nosotros, no es algo que te salga cuando tienes 30 años porque has tenido un trauma. Si eres malo, eres malo de pequeño, e igual ni siquiera lo sabes", ha explicado en una entrevista con Europa Press la autora.

Precisamente la infancia cobra protagonismo en algunos de los relatos oscuros de este libro, como en 'Vacaciones', donde una niña se ve inmersa en los preparativos para disfrutar de unos días de escapada fuera de casa y recibe las reprimendas de sus familiares por no estar preparada.

Gracia no cree que los niños "sean más crueles que los adultos, pero sí que se habla de ellos como inocentes y no lo son". "Los niños son crueles y te pueden hacer mucho daño. No es una fijación, pero sí que me interesa esa idea de decir que lo malo está siempre en nosotros", ha añadido.

'Crónica del encierro' consta de relatos que van desde personas incapaces de salir de sus casas a otras que son sometidas y esclavizadas sin saber quién es su agresor. También aparecen niños que viven sus primeras aventuras jugando en un pozo escondido o mujeres que están decididas a empezar una nueva vida después de años cuidando a su madre.

Gracia ha explicado que la idea de estos relatos fue surgiendo de manera independiente, aunque al final se dio cuenta de la cohesión argumental que tenían sus historias. "Algunos me venían a la mente y otros los creé porque había leído o visto alguna noticia que me impresionó y pensé que, si en lugar de ese suceso pasa otra cosa, ¿por dónde irían los tiros?", ha preguntado.

El comportamiento humano está en el centro de todas las historias de este conjunto de relatos. "Me interesa mucho, a veces tengo mis periodos pesimistas y pienso que el ser humano es terrible y deberíamos extinguirnos, pero me maravilla al mismo tiempo, porque creo que somos capaces de lo mejor y lo peor", ha aseverado.

LOS ENCIERROS MENTALES

En cualquier caso, Gracia reconoce que la idea negativa del ser humano predomina en sus cuentos, porque "ese lado oscuro es mucho más interesante y cuenta más de nosotros". "Dependiendo de las circunstancias que viva uno a lo largo de su existencia, puede ser un monstruo o la mejor persona del mundo, o incluso las dos cosas a la vez. Es lo que quería contar", ha señalado.

'Crónicas del encierro' alterna los encierros físicos con las historias de encierros mentales, "algo mucho peor" para su autora. "Si estás encerrado en un sitio es algo ajeno a ti y no puedes controlarlo pero, si es mental, es algo que tú creas y va en contra de ti. No hay más que ver la cantidad de casos de depresión y ansiedad que tenemos hoy día", ha apuntado.

Gracia alterna la escritura de poesía con relatos y también maneja tanto el castellano como el euskera --de hecho, en 'Crónicas del encierro' tres de los cuentos fueron escritos primero en euskera y traducidos por la propia autora--. "No es una decisión consciente, cuando escribo en euskera soy más tajante, pero es el cuento el que decide el idioma", ha matizado.

LITERATURA SIN GÉNERO

Preguntada sobre la distinción que se hace en ocasiones para un tipo de literatura femenina, Gracia ha lamentado que "todavía siga existiendo esa idea". "Un hombre no escribe típicamente cosas de hombres, ¿por qué tengo que hacerlo yo? La literatura para mujeres es algo que se ha sacado la industria para sacar cierto tipo de libros y llegar a cierto tipo de clientes, pero la literatura no tiene género", ha zanjado.

En este sentido, entiende que 'Crónicas del encierro' podría servir de buen ejemplo para esto, ya que se produce una alternancia de voces y puntos de vista, además de una descontextualización de las historias. "A mi no me cuesta ponerme en la voz de un hombre porque lo que imagino es la historia. Por ejemplo, en el último cuento no dejo claro si el protagonista es hombre o mujer, ¿qué mas da? Lo importante es lo que se cuente", ha concluido.

(EUROPA PRESS)