MADRID, 18 Abr. (EDIZIONES - David Gallardo) -
Algo más de un mes ha durado la incertidumbre en el mundo del rock desde que AC/DC cancelaran los conciertos previstos para esta primavera en Estados Unidos debido a los severos problemas auditivos de su ya exvocalista Brian Johnson, a quien su incipiente sordera le ha obligado a dejar el grupo después de 36 años de impagable servicio.
Porque este domingo finalmente AC/DC ha confirmado el rumor que ya todos dábamos por hecho, el de la incorporación de Axl Rose como nuevo cantante en sustitución de Brian Johnson. Y como era de esperar, el fichaje del vocalista de Guns n' Roses ha creado dos facciones totalmente encontradas y sin posibilidad de acuerdo.
Están, por un lado, los (muy) cabreados que consideran que esto es una herejía absurda y profundamente ofensiva con lo que hasta ahora ha sido AC/DC, sin duda ejemplo de honestidad en una andadura dedicada sin fisuras al rock más eléctrico. Por eso piden, muy a su pesar, el fin del grupo con dignidad tras salida de Brian.
En la otra acera están, por contra, quienes ven en este 'imposible crossover' la única oportunidad que había de seguir disfrutando de los guitarrazos de Angus Young y los clásicos de AC/DC en directo. Porque si se trata de continuar adelante, no puede ser con un cantante cualquiera. Así que vamos a disparar bien alto y a seguir jugando, porque la idea es tan disparatada que puede funcionar.
El debut de Axl Rose en AC/DC se producirá el 7 de mayo en Lisboa, primera parada de una gira europea que pasará tres días después por el Estadio de La Cartuja de Sevilla. Así que mientras asimilamos la nueva situación y esperamos que lleguen estas fechas, reflexionamos sobre los pros y los contras de la continuidad de AC/DC con el vocalista de Guns n' Roses. ¿Funcionarán estos AXL/DC?
ROCKEA O REVIENTA
El título del último disco del grupo, Rock or Bust, es toda una declaración de intenciones con ese 'rockea o revienta' hasta las últimas consecuencias. AC/DC ya se sobrepuso en 1980 a la muerte de Bon Scott fichando a Brian Johnson y facturando el celebérrimo disco Back in Black.
La baja en 2014 del guitarrista fundador Malcolm Young parecía el golpe definitivo, pero la banda salió a la carretera en 2015 con tremendo éxito. Los problemas con la justicia del (desparramente) batería Phil Rudd tampoco afectaron al grupo, que trajo de vuelta al exmiembro Chris Slade. La consigna es seguir pase lo que pase y eso es coherencia pura por parte de Angus.
AC/DC ES ANGUS
Y es que, además, huelga recalcar que tras la baja forzosa de su hermano Malcolm por demencia, Angus Young es el jefe absoluto de AC/DC. También es el único miembro original que está aquí desde 1973 y, las cosas como son, el más carismático con su sempiterno traje de colegial, sus enajenados correteos por el escenario y sus salvajes guitarrazos. Cabe pensar, por tanto, que AC/DC es Angus y que AC/DC puede durar tanto como él quiera siempre que sepa rodearse de los colegas adecuados.
AXL ROSE ES FAN DE AC/DC
Entre esos colegas está Axl, quien tiene algo a su favor, y es que es fan declarado de AC/DC. De manera que se da por segura su total implicación y el respeto a lo conseguido por la banda australiana. Ya en el pasado le hemos visto cantar temas como 'Whole lotta Rosie' y 'Riff Raff', algo que repitió este fin de semana en Coachella cuando, coincidiendo con el anuncio de su fichaje, Angus Young apareció en el concierto de Guns n' Roses para interpretar, precisamente, estos dos temas.
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AXL ROSE ES UNA ESTRELLA ENORME
La cuestión es que una vez asimilado el 'susto o muerte', la historia tiene su miga. La voz de Guns n' Roses es uno de los personajes más míticos del rock, amado y odiado a partes iguales. De manera que si la intención de Angus es proseguir con el grupo, en realidad no vale fichar a un desconocido. No a estas alturas porque quizás eso sí que sería rechazado por la gran mayoría. Pero si la apuesta es Axl, que tiene sus propios millones de fans, la fusión puede resultar ganadora.
AXL ROSE ESTÁ MEJOR QUE HACE UNOS AÑOS
Evidentísimamente Axl Rose, que ahora tiene ya 54 años, no es el que era. En la época gloriosa de su grupo, entre 1985 y 1993, era un torrente vocal con una imagen magnética e impactante. Sus últimos años no han sido precisamente excelsos, pero la vuelta de Slash y Duff a Guns n' Roses parece haberle motivo y está cantando a mayor nivel que en sus últimas giras. No es un chavalín, pero puede aprovechar su dulce (y muy lucrativo) momento.
NO DEJAR TIRADOS A LOS FANS
En esta actitud de continuar hacia adelante sin mirar atrás está también el indudable deseo de Angus Young de no dejar tirados a sus fans. Es decir, si hay unos conciertos que se dijo que se iban a hacer, esos conciertos se tienen que hacer sea como sea (hay, además, mucho dinero en juego, eso también). Igual es una locura, serán muchos los que pidan que les devuelvan el dinero de sus entradas, pero el grupo habrá cumplido su parte del contrato sobreponiéndose a las adversas circunstancias.
DIGNIDAD Y RESPETO
Los comentarios de rechazo al fichaje de Axl inundan la red, con gente realmente enfadada. Todos ellos defienden, básicamente, que la baja de Brian Johnson es la 'excusa' perfecta para que la maquinaria de AC/DC se detenga aquí. Sin más coleteos innecesarios, poniendo punto y final a una gloriosa trayectoria con la dignidad y el respeto que Angus y el resto de sus compinches sin duda merecen.
AUTOPARODIA
Esta facción de fans que pide el final digno del grupo argumentan algo que no es en absoluto incierto. Porque, efectivamente, cabe plantearse que AC/DC terminen pisoteando su propio legado, siendo una especie de grupo tributo de sí mismo, una extraña parodia con no demasiada alma de lo que un día fueron: una de las mayores bandas de la historia del rock.
¿Y SI SALE BIEN?
Y bueno, también hay que pensar en el mejor de los resultados. ¿Y si resulta que es genial AC/DC con Axl Rose? ¿Y si se abre una nueva etapa en la que Angus disfruta una década más con su nuevo 'cantante invitado' y los conciertos son un éxito? Sería una suerte poder seguir disfrutando de las canciones del grupo atronando por los estadios de este loco mundo.
Sería fantástico poder seguir formando parte de las liturgias rockeras lideradas por el eterno guitarrista del traje de colegial. Porque al final se trata de sentirnos como niños y eso es lo que sucede en sus conciertos. Y porque la música está por encima de todo. Porque las canciones mandan y, si se interpretan con corazón, no dejan espacio para la duda.
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