LOS ANGELES 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
En la era digital, ningún artista está dispuesto a que se le escapen los royalties por la puerta trasera, esto es, las ventas a través de Internet, entre otros caladeros. Por ello, el rapero estadounidense ha demandado a su propia discográfica, Universal Music, para conseguir que se le pague más por cada canción que se vende en la red.
El próximo disco de Eminem, 'Relapse', que se espera para el mes de marzo, lo comercializará el grupo Universal Music, aunque, a tenor de los hechos, las relaciones entre Eminem y su discográfica no pasan por el mejor momento. Y eso a pesar de que el primer single del nuevo álbum del rapero de Detroit ha batido récords y en su semana de lanzamiento se convirtió en el tema que más veces se ha descargado en su primera semana disponible al gran público.
Puede que haya sido precisamente ese récord lo que ha llevado a Eminem a demandar a Universal Music por royalties de temas digitales que no ha recibido y por los que reclama un total de 1,6 millones de dólares (1,2 millones de euros). La demanda del rapero trata de aumentar el margen de beneficio que recibe por cada venta digital (ya sea de la canción o de un tono para móvil) de sus creaciones, pero puede abrir la puerta a que otros artistas reclamen el mismo trato.
Al parecer, según informaciones de 'Music Radar' recogidas por Europa Press, las discrepancias entre Eminem y Universal Music surgen a raíz de ciertas dudas en torno al derecho mercantil. Actualmente, las ventas del rapero se consideran un 'acuerdo de distribución', lo que hace que recibe menos dinero por cada venta, mientras que si se considera un tema 'autorizado' -como se consideran los discos en formato físico- los artistas reciben más dinero por los royalties.
En el juicio en el que Universal y Eminem se disputarán los pingües beneficios de la música del rapero están previstos testimonios del más alto nivel, como por ejemplo una videoconferencia del consejero delegado de Apple -propietaria de la tienda digital iTunes- Steve Jobs, para, presumiblemente, hablar de las relaciones que su compañía mantiene con el grupo Universal. Si el jurado que presenciará el caso da la razón a Eminem, la compañía y el rapero se repartirán al 50/50 los beneficios de las ventas digitales.
Otra lucha al margen de esta es la que mantienen artistas como Sheryl Crow, Will.I.Am o Herbie Hancock para conseguir que las emisoras de radio paguen royalties no sólo a los compositores de las canciones que suenan, sino también a sus intérpretes. Sin embargo, las asociaciones de radio de Estados Unidos advierten que esta medida -que supone pagar también el trabajo de los intérpretes, argumentan éstos- podría poner en riesgo la existencia de decenas de emisoras en el país.