MADRID, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los tablaos flamencos en España, que llevan cerrados desde el pasado mes de marzo, están en una situación "dramática" y se teme incluso que la reapertura de este tipo de establecimientos no sea viable hasta mediados del año 2021, lo que sería la "ruina" del sector.
Juan Manuel del Rey, director de Corral de la Morería y directivo de la Asociación Nacional de Tablaos Flamencos de España, ha explicado en una entrevista con Europa Press que se trata del sector "más castigado" de España, el cual contaba el año anterior con 93 tablaos en toda la geografía española.
Desde marzo, todos ellos están cerrados y solo en Madrid ya se han anunciado el cierre definitivo de seis de ellos --algunos míticos como Casa Patas o Café de Chinitas--. En el año 2019, los tablaos consiguieron atraer a más de 6,8 millones de visitantes internacionales, un dato que en estos momentos de pandemia está siendo la propia cruz del sector.
"Da igual con qué sector nos compares, el problema es que dependemos principalmente del público internacional y, esto que ha sido una fortaleza para los tablaos y para España en otras épocas, ahora mismo se vuelve en nuestra contra", ha señalado del Rey, quien alerta de las dificultades que habría para atraer a público nacional "suficiente" para mantener el negocio.
"Ahora mismo no hay ese tipo de público o es un porcentaje pequeño, que no hace viable la apertura. Cambiar los públicos a los que estamos dirigidos, de un día para otro, es imposible y es un proceso que lleva años", ha lamentado, insistiendo en que para que los tablaos puedan volver a abrir, se necesita "volver a nivel de público internacional de antes de la pandemia". "Y esto no va a ocurrir, como poco, antes de 2021", ha matizado.
Las restricciones de aforo también son otros de los impedimentos que están impidiendo las aperturas. La necesidad de establecer una distancia mínima de 1,5 metros en estos locales de distribución particular, suponen un impedimento. El aforo medio de los tablaos en España está en torno a 80-90 personas y esa distancia obliga a bajar a menos de la mitad el aforo, tal y como ha explicado Del Rey.
"Todo esto hace la apertura inviable", ha afirmado el empresario, quien también recuerda que, mientras los tablaos están con las puertas cerradas, "hay que soportar unos costes mensuales que, para empresas familiares, no hay economía que aguante: es una situación dramática de un arte único en el mundo".
Es por ello que desde el sector se reclama apoyo institucional ante el riesgo de que el flamenco "desaparezca" de los escenarios. "El flamenco se va a quedar como algo residual, cuando ha sido nombrado patrimonio cultural inmaterial de la humanidad en 2010 por la Unesco. Las instituciones están obligadas a protegerlo", ha remarcado.
Por el momento, el sector del flamenco participó en una reunión junto a otros sectores con el Ministerio de Turismo, aunque no ha recibido respuesta a sus peticiones --tampoco ha mantenido contacto con el Ministerio de Cultura y Deporte--. Entre sus peticiones para salvar al sector se encuentran la posibilidad de ampliar ERTEs hasta 2021, ayudas económicas para cubrir gastos mensuales, estudiar nuevas medidas de aforo o la posibilidad de contar con terrazas.