PHOENIX (ESTADOS UNIDOS), 31 May. (EUROPA PRESS) -
Los Suns de Phoenix se sobrepusieron al golpe encajado hace dos días y mostraron todo su arsenal ofensivo para derrotar (106-86) a los Mavericks de Dallas y empatar (2-2) la final de la Conferencia Oeste.
En el US Airways Center se unió una demostración de la capacidad de juego colectivo que ha sido la seña de identidad de los de Mike D'Antoni en los dos últimos años con uno de los partidos más grises de los Mavs en los últimos tiempos.
El brasileño Leandro Barbosa, con 24 puntos y saliendo desde el banquillo, fue el jugador que tiró de Phoenix, bien respaldado eso sí por el motor del equipo, el base canadiense Steve Nash (21 tantos y ocho asistencias) y Shawn Marion (15 puntos).
Además, los Suns contaron con la inesperada presencia en su cinco titular de Raja Bell, recuperado sorprendentemente del desgarro que había sufrido en su pierna izquierda y que puso su grano de arena con nueve puntos.
Dallas aguantó en el partido los dos primeros asaltos, llegando al descanso cinco puntos abajo (51-46), pero se vino abajo estrepitosamente en la segunda parte, en la que apenas anotó 40 puntos.
Su gran estrella, el alemán Dirk Nowitzki, logró apenas 11 puntos, en una desastrosa serie en el tiro de 3 de 13, poniendo así fin a una racha de 42 partidos con al menos 20 tantos.
El alero Josh Howard fue así el mejor hombre de los texanos, con 16 puntos, aunque tuvo que abandonar el encuentro por una lesión cuando restaban más de cinco minutos.
Una ofensiva de 20-4 de los Suns en el cierre del tercer acto y el inicio del último había dejado ya visto para sentencia este cuarto compromiso de la final de la Conferencia Oeste.
