BARCELONA 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El árbitro José Antonio Martín Bertrán cumplirá 600 partidos en la ACB mañana en el encuentro Winterthur FC Barcelona-Pamesa Valencia que se disputará en el Palau Blaugrana, uno de los duelos destacados de la tercera jornada del campeonato, en el que el colegiado catalán debutó hace ya 18 años, en la temporada 1988/89.
Representante del arbitraje español en el último Mundial, junto a Juan Carlos Arteaga, Martín Bertrán admite que "para ser árbitro hay que ser un poco masoquista, porque tras un partido lo más positivo que te puede pasar es que nadie se acuerde de ti". "Hay que ser un poco especial, pero vale la pena. Es un profesión maravillosa".
Los 600 partidos como árbitro en la ACB suponen "sin duda una cifra muy alta, un número que nunca piensas que puedes llegar a alcanzar", explicó Martín Bertrán, que también recordó que el arbitraje del baloncesto de la época de su debut en la máxima categoría en el año 1988 "poco tiene que ver" con el actual.
Como momento destacado de su carrera se queda con el Mundial de Japón de este año, ya que "fue impresionante, una experiencia que jamás olvidaré, tanto a nivel deportivo como humano, por convivir con 40 árbitros de culturas diferentes o con problemas políticos como el de Líbano, que llegó en medio de una guerra en su país".
"También fue bonito la experiencia con árbitros que venían de unas ligas más modestas, pero que lo hacían con gran ilusión", explicó al recordar su experiencia en Japón, donde se estrenó con el debut de Estados Unidos ante Puerto Rico y en el que el éxito de España en la final le dejó con la duda de si habría podido dirigir la final.
"Nunca lo sabremos, pero si tenemos en cuenta que Juan Carlos Arteaga pitó el partido por la medalla de bronce, podría pensarse que él hubiera tenido sus posibilidades. Yo finalicé contento con mi trabajo y creo que ambos enseñamos al mundo el buen nivel con el que actualmente cuenta el arbitraje ACB", concluyó.