MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ala-pívot del Adecco Estudiantes Carlos Jiménez afirmó hoy que hubiera preferido otro desenlace, aunque no se arrepiente "de nada", tras ver cómo la pasada medianoche (00:00 horas) terminó el plazo para llevar a cabo los traspasos de jugadores nacionales en la ACB y el Real Madrid y el club colegial no alcanzaran un acuerdo para su traspaso.
"Me hubiera gustado otro final", confesó Carlos Jiménez en rueda de prensa, aunque el estudiantil dejaba vislumbrar que, particularmente, volvería a actuar del mismo modo. "No me arrepiento de nada", añadió.
Jiménez deberá continuar en las filas de Adecco Estudiantes, al menos, hasta el próximo verano. "Luego ya se verá lo que pasa, pueden cambiar muchas cosas y tengo que valorar si merece la pena volver a montar este follón o no", añadió.
El 'culebrón' Carlos Jiménez arrancó el pasado verano cuando el internacional mostró sus deseos, reiterados en repetidas ocasiones, de dejar el conjunto colegial y fichar por el Real Madrid. "Fue una decisión meditada, no fruto de un calentón. Tenía muy claro lo que expresaba y lo que siento a día de hoy", afirma.
Aunque desde un primer momento las negociaciones entre ambos conjuntos no estuvieron bien encaminadas. El Adecco Estudiantes solicitaba a su rival madrileño la cláusula íntegra (3,6 millones de euros), una cantidad muy superior a la que estaba dispuesto a negociar con otros equipos, mientras que el Real Madrid ofrecía un millón de euros.
En las últimas horas de negociación se acercaron las posturas, pero no lo suficiente. El conjunto colegial descendió sus pretensiones hasta los 2,6 millones de euros, mientras el Madrid ofrecía 1,5.
Jiménez encontraba algunas de las claves por las que no se cerró la operación. "Lo que ocurre es que se ha tensado tanto la cuerda que así era complicado llegar a un acuerdo. Aunque hasta el último momento tuve la esperanza de que se llegaría a un acuerdo. Entendía que de forma razonable podíamos salir todos beneficiados", explicó.
El internacional reconoció que, pese a todo, no se siente "defraudado por ninguna de las partes". "Expresé un deseo en su momento y sabía que dependía de que las partes se pusieran de acuerdo", apostilló.
Jiménez, que reiteró en varias ocasiones que no se arrepentía de haber hecho públicos sus deseos, sí que reconoció que en todo este tiempo le hubiese gustado "estar en un segundo plano, pero había momentos que había que explicar a la gente lo que estaba sucediendo".
Para el internacional su principal error fue el pensar "en algún momento que lo personal podía ir unido a lo profesional" y agradeció el apoyo mostrado en todo instante por el vestuario estudiantil, que, según él, luchó por "normalizar la situación en todo lo posible".
"El ambiente de vestuario era fenomenal. Cuento con el apoyo de todo el mundo y es un poco de la cancha para fuera cuando tengo que lidiar con la situación", apuntó.
Por último, reconoció que después del desenlace del caso ahora está más tranquilo al conocer a qué atenerse. "Se terminó la incertidumbre. Ahora debo centrarme hasta que termine la temporada en lo mío, que es jugar al baloncesto y hacerlo lo mejor posible", concluyó.
