Baloncesto/Eurobasket.- Crónica del Rusia-Lituania: 86-74

Actualizado: domingo, 16 septiembre 2007 1:40

Kirilenko amenaza con arrebatarle el oro a España

Rusia será el rival mañana (21.30) de los de Pepu, tras ganar a una Lituania desfondada y siempre a remolque

MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Rusia de Andrei Kirilenko será la rival de España mañana (21.30) en la final del Campeonato de Europa de baloncesto, que se disputará en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, al vencer hoy, por 86-74, en las semifinales a una Lituania desfondada y huérfana de un Jasikevicius diezmado por su lesión inoportuna contra Eslovenia.

El baloncesto fue despiadado con Lituania, con su juego veloz y múltiple, quizá, junto con el de España, el mejor del campeonato, y que pagó demasiado caro su primer error. La primera derrota de los lituanos, el único equipo invicto hasta hoy, les condujo a luchar mañana (19.00) contra Grecia por el bronce, un mal menor a un campeonato espléndido que torció con el pinchazo que sintió 'Saras'.

Hubo un tiempo, los años setenta y la década de los ochenta, en que el baloncesto era un espejo del mapa político mundial. La 'guerra fría'. Estados Unidos contra la URSS, dos potencias económicas, dos bloques y dos poderosos equipos que dominaban el orbe. Las medallas se las repartían en Mundiales y Juegos Olímpicos y tan sólo la extinta Yugoslavia, y aquella España de Los Angeles culpable de ojeras y falta de sueño en el verano de 1984, osaba romper el 'statu quo'.

La Yugoslavia de entonces dividió sus fronteras. A la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas le sucedió otro tanto. Trazó nuevas divisiones donde antes no las había, repartió gentes y nacionalidades, segregó también a sus talentos en el baloncesto. Sus estrellas se vistieron camisetas de colores distintos, emigraron a la NBA e, incluso, contrataron a jugadores y técnicos norteamericanos.

Éste es el caso ruso, con un técnico israelo-estadounidense en el banco, David Platt, y un base de color, Jon Holden, su alter ego en la cancha. "Estaba harto de la misma pregunta: ¿Por qué Rusia no pasa de los cuartos? Ya no tendré que oírla nunca más", dijo Platt en la rueda de prensa posterior a la victoria sobre la Francia de Tony Parker.

Rusia llevaba toda una década sin optar a las medallas, toda una vida para una escuela acostumbrada al éxito. La última vez que lo hizo fue en el Europeo de Badalona, cuando se colgó el bronce. Hoy se aseguró el podio ante una Lituania que, simplemente, estaba exhausta después del agónico triunfo contra Croacia en los cuartos de final.

Siempre fue a remolque, acumuló una desventaja que parecía definitiva (33-14) al principio, remontó apoyada en los puntos de Ramunas Siskauskas, el alero del Panathinaikos, el 'Pipen Báltico', 30 puntos a la basura, y cuando llegó a situarse al lado de Rusia (52-52) después de nadar mucho, emergió Kirilenko (29 puntos, 8 rebotes) para decantar el partido y alcanzar la final.

Rusia acabó segunda en el grupo de España en la segunda fase. Sólo ha perdido una vez en este Eurobasket y fue contra los ibéricos, por 81-69, un dato para la estadística sin más. La última vez que jugó una final continental se remonta a muy lejos, al Europeo del 93, en el que cayó (70-71) frente a la anfitriona Alemania. Pepu sueña con que mañana le suceda lo mismo.

FICHA TÉCNICA

--RESULTADO: RUSIA, 86 - LITUANIA, 74.

--EQUIPOS.

RUSIA: Holden (18), Samoylenko (2), Khryapa (15), Savrasenko (8), Kirilenko (29) --cinco inicial--; Shabalkin (-), Morgunov (6), Pashutin (2), Monya (4) y Padius (2).

LITUANIA: Jasikevicius (5), Kaukenas (12), Siskauskas (30), D. Lavrinovic (-), Javtokas (3) --cinco inicial--; Maciulis (-), Songaila (8), Jasaitis (9), Kleiza (5) y K. Lavrinovic (2).

--PARCIALES: 25-12, 15-21,25-25 y 21-16.

--ÁRBITROS: Lamonica (Ita), Muhvic (Cro) y Sutulovic (Mne). Eliminado por faltas personales Songaila (min.37).

--PABELLÓN: Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. 11.000 espectadores.