MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El seleccionador de Grecia, Panagiotis Giannakis, se mostró feliz por el triunfo (81-78) ante Croacia, sobre todo porque cree que demostraron "personalidad después de dos partidos no muy buenos" y avisó de que, aunque no han empezado "bien" en el Eurobasket, a lo mejor sí lo acaban.
El técnico apuntó que jugaron "mucho mejor", pese a tener "algunos movimientos demasiados lentos en ataque" y no tener el mismo "éxito" en defensa que en otros encuentros. Además, el preparador indicó que perdieron la "oportunidad" no haber pasado apuros cuando el equipo estaba arriba cuatro puntos.
"Tuvimos concentración cuando perdíamos de 13 y por eso felicito a mis jugadores que intentaron posesión a posesión meterse en partido", añadió Giannakis, que vio "decisivo" el final del tercer cuarto. "Ahí cambiamos el partido. Esta victoria nos ha transformado y tenemos el deseo de volver a hacer algo en este torneo", añadió.
El ex jugador griego advirtió que su combinado aún tiene "calidad" y que no hay que descartarle. "Hay que apoyarles y dejarles hacer su trabajo, les vaya bien o no en un torneo. No hemos empezado bien y a lo mejor acabamos bien. Uno aprende ganando y perdiendo", concluyó.
PAPALOUKAS: "CASI NOS SUICIDAMOS".
Por su parte, el base Theodoros Papaloukas calificó la victoria "muy importante", sobre todo por "razones psicológicas" porque venían de dos derrotas seguidas, algo que no sucedía, según recordó, "desde los Juegos de Atenas".
"Queremos clasificarnos entre los ocho mejores y creo que jugamos con cabeza casi todo el partido, aunque tuvimos suerte con el último tiro. De todos modos, con cuatro puntos arriba a falta de 14 segundos casi nos suicidamos. Ahora debemos descansar y pensar en el siguiente partido, que es como una final para nosotros", comentó el griego tras el encuentro.
Para el jugador del CSKA, el equipo heleno demostró hoy que tiene "carácter" y que tomó "riesgos" para buscar la victoria. Además, vio "importante", a nivel personal, que Giannakis le dejó en la pista cuando perdió dos balones seguidos. "Me dio ánimos", apuntó, dejando claro que no le importa su rendimiento "si el equipo gana".
