BARCELONA 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El DKV Joventut de Badalona recibe mañana al Lokomotiv Rostov ruso, al que venció con facilidad en su pista (54-88), en busca de un segundo triunfo con el que obtendría la clasificación para la final a cuatro de la Eurocup de la FIBA, cuya sede aún está por conocer.
La 'Penya', que piensa pedir la organización de la final si logra el pase, jugará mañana el segundo partido ante el Lokomotiv, previsto para el pasado jueves y que tuvo que aplazarse por los problemas climatológicos que impidieron el desplazamiento del equipo ruso.
Con el aplazamiento, también se decidió que, en caso de tener que jugarse un tercer partido de la eliminatoria, el desempate será en Badalona el próximo jueves, aunque el conjunto verdinegro, con la moral alta tras vencer en Girona (71-89), espera sentenciar mañana.
JESSE YOUNG, UNICO AUSENTE POR LESION.
Aíto García Reneses espera disponer de todos sus jugadores a excepción del pívot Jesse Young, lesionado, para un partido en el que no quiere confianzas. "Será un partido nuevo. Haber ganado con una amplia diferencia en Rostov no significa más que vamos 1-0", comentó.
"Hay que ganar dos partidos. Este partido es lógicamente es muy importante, sobre todo si hay alguien que piense que esto va a ser fácil. Lo tendremos difícil, hay que seguir trabajando muy bien desde el principio si queremos tener posibilidades de ganar", prosiguió.
Aíto espera contar con todos sus jugadores, salvo Young, aunque Elmer Bennett, "tiene algunos problemas físicos". "Siempre hay jugadores con molestias, lo que pasa es que muchas veces no les importa jugar y con una buena actitud como la que estamos mostrando".
El Lokomotiv Rostov llegó anoche a Barcelona con una expedición en la que destacan jugadores como el pívot panameño Ramón José Lloreda, el escolta neozelandés Marck Dickel y el veterano jugador ruso Andrei Fetissov, ex jugador del Fórum de Valladolid y del Barcelona.
Para el alero verdinegro Alex Mumbrú, "se trata de un partido muy difícil, sobre todo después de haber ganado por un amplio margen en su pista". "Vendrán con mucho orgullo para que no pase lo mismo e insisto que no será fácil para nosotros", advirtió.
"Queremos ganar porque sabemos lo importante que es para nuestra afición que el equipo juegue la final a cuatro. Nuestro público tiene mucho que decir en este partido", añadió Mumbrú, que espera que el Palau Olímpic ofrezca "una buena cara" en el partido ante el Rostov.