MADRID 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El base del UCM Murcia Josep Franch es consciente de los partidos "tan complicados y cruciales" que les quedan al equipo, aunque aseguró este martes que ni mucho menos van a dar ningún encuentro por imposible.
"Hay que ganar los partidos de casa y fuera hay que intentar arañar cuanto más mejor. Quedan partidos complicados, pero tampoco vamos a ningún campo a perder. En casa las cosas están yendo bastante bien. El público está respondiendo fenomenal, nos dan fuerzas para seguir luchando y se merecen que salgamos cada día a morir en la cancha", indicó en rueda de prensa.
El UCM Murcia viene de encajar una "dolorosa derrota" ante el Valencia Basket, en la que cree que los árbitros influyeron un poco. "Hubo algunas decisiones que nos perjudicaron un poco, pero nosotros también tenemos que saber que son cosas del juego y que debemos aprender a jugar con ello", afirmó.
"Es complicado ganar cuando el rival tira 22 tiros libres en un cuarto, pero en el último periodo estuvimos a dos puntos y no supimos jugarlo. Hay que intentar tener la cabeza fría y ser profesionales para que esas decisiones afecten lo menos posible al juego", añadió el jugador.
A pesar de la derrota, el base quiso sacar algunas cosas positivas del encuentro. "Jugamos un partido muy completo. Se nos queda cara de haber querido y merecido más, pero seguro que nos va a servir para los partidos que quedan", aseveró.
El próximo encuentro será ante el CAI Zaragoza, en el Palacio de los Deportes. "Es un rival complicado, pero en casa estamos bien y tenemos que centrarnos en nuestro juego", afirmó el director de juego.
Por último, analizó su situación en el equipo, en el que reconoce encontrarse cada vez más cómodo. "Poco a poco me encuentro mejor. Ya entiendo por dónde puedo ayudar más al equipo. Espero estar, a partir de ahora, al nivel de Valencia o subirlo un poquito para ayudar al equipo en lo que necesite", explicó.
"Me puedo adaptar a las exigencias del equipo y del entrenador para ayudar a mis compañeros en todo momento. Al jugar menos minutos, éstos pueden ser más intensos, más agresivos y quizás de más calidad", concluyó Franch.