MADRID, 1 May. (EUROPA PRESS) -
Los Angeles Lakers han dado el primer paso en busca de su tercera final consecutiva de la NBA tras eliminar a Oklahoma City Thunder y en semifinales de la Conferencia Oeste se medirán a Utah Jazz, un viejo conocido de los californianos a quien ya tuvieron que eliminar las dos últimas temporadas.
Los Lakers perdieron frente a Boston Celtics la final de 2009 y un año después se coronaron en la final contra Orlando Magic en dos buenos años marcados por un enemigo común, Utah Jazz. El equipo de Salt Lake City fue un duro hueso hace dos años para los Lakers, que necesitaron seis encuentros en aquellas semifinales de Conferencia.
La temporada pasada, ambos equipos volvieron a cruzarse, esta vez en primera ronda y con un resultado cómodo para los angelinos (4-1), que apenas pasaron apuros en la eliminatoria. Sin embargo, el nivel de dificultad vuelve a subir este año, en el que Utah ha lanzado un aviso al eliminar en seis choques a un equipo potente como Denver Nuggets.
Los Jazz sumaron un total de 53 victorias en la liga regular, solo cuatro menos que los Lakers, que tendrán a su favor el factor cancha en la eliminatoria. El equipo que dirige el veterano Jerry Sloan fía gran parte de sus opciones a la dirección de Deron Williams y la contundencia de Carlos Boozer.
Los dos puntales de Utah han incrementado notablemente su rendimiento en estos 'play-offs'. El base promedia 25.8 puntos y 11.3 asistencias, mientras los números del ala pívot son de 22.5 puntos y 13.3 rebotes. Al lado de Williams y Boozer, un grupo de buenos secundarios como Paul Millsap, Wesley Matthews o Kyle Korver amenazan con quebrar la hegemonía de Bryant, Gasol y compañía.
