BARCELONA 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Palau Sant Jordi acoge mañana (21:00 horas) la cita con el espectáculo de la NBA con el partido entre los Philadelphia 76ers, el equipo que lidera Allen Iverson, y el Winterthur FC Barcelona, un duelo desigual sobre el papel en que las diferencias entre ambos equipos pueden notarse más si cabe debido al mal momento del equipo barcelonista.
El partido se enmarca en la gira de la NBA por Europa, que lleva a cuatro equipos de la Liga estadounidense por siete ciudades de cinco países europeos, y ha levantado una gran expectación en Barcelona, como demuestra el hecho que las 15.832 localidades del Palau Sant Jordi para el encuentro están agotadas desde hace un par de semanas.
La cita de los 'Sixers' ante el Barcelona devuelve el aroma de la NBA al Palau Sant Jordi, tres años después del partido que jugaron los Memphis Grizzlies de Pau Gasol ante el Barça, entonces campeón de Europa, en 2003, cuando el equipo del jugador de Sant Boi se impuso por 80-91 en un partido en el que los azulgrana plantaron cara.
Ahora, el choque no llega en un momento oportuno para el Barcelona de Dusko Ivanovic, que ha empezado el curso con tres derrotas que han generado muchas dudas en el Palau Blaugrana, sobre todo por el hecho de que la máxima anotación de los azulgrana en los tres partidos ha sido de 52 puntos, ante el Tau en las semifinales de la Supercopa.
El Barcelona se vio superado en la primera jornada de la ACB por el Etosa Aliante (58-51) y también en la final de la Liga catalana ante el Akasvayu Girona (73-51). Ante los Sixers, prácticamente asumida la derrota, pues no parece el momento propicio de dar la sorpresa, al menos espera dar la cara y recuperar la moral.
Está por ver, sin embargo, cuál será la actitud de los jugadores de la NBA en un partido de estas características ante un rival del que no conocen prácticamente nada, como han reconocido su principal estrella, Allen Iverson, y el entrenador, 'Mo' Cheeks, durante una semana cargada de entrenamientos y diversos actos en Barcelona.
El equipo de Philadelphia ha aprovechado la semana para continuar con la actividad de pretemporada, en la que Cheeks ha incidido en las cuestiones defensivas, de cara al arranque de un nuevo curso que afronta con la obligación de clasificarse para los 'play-offs' por el título, un objetivo que no pudo alcanzar la pasada campaña.
En vísperas del partido, los 'Sixers' inauguraron la nueva cancha de los Lluïsos de Gràcia, uno de los clubes modestos históricos de Barcelona. El club barcelonés, de 150 años de vida y cuya sección de baloncesto funciona desde hace 60, fue elegido por la NBA como destino de su programa de ayudas para reformar la pista.