Baloncesto.- Rodilla en su despedida: "El Llíria y el Pamesa son mi vida porque en uno me formé y en el otro me hice"

Europa Press Deportes
Actualizado: viernes, 26 mayo 2006 22:48

VALENCIA 26 May. (EUROPA PRESS) -

El jugador Nacho Rodilla dijo adiós al baloncesto profesional después de 15 años en la elite en un emotivo acto ante más de 200 amigos en el que tuvo palabras de agradecimiento especialmente para el Llíria y el Pamesa Valencia "porque en uno me formé y en el otro me hice".

Rodilla, de 32 años, ha decidido retirarse de la competición después de un año que ha tenido que terminar antes de tiempo por problemas en la espalda y que no le dejo acabar la temporada en la Virtus de Bolonia.

El base comenzó emocionado su parlamento. "Ya lo sabéis, me retiro. Ha llegado ese momento que cuando estás jugando siempre ves muy lejos, pero al final cuelgas las botas", señaló.

El valenciano afirmó que la última temporada ha sido "muy bonita al principio pero muy dura al final por los constantes problemas físicos". "Siempre he pensado en estar al máximo y no voy a continuar sin mantener mi nivel de siempre", confesó.

Rodilla dijo que la posibilidad de seguir jugando "ha estado ahí, pero no como me gustaría ni a mí, ni a la gente que me quiere". "He querido ser honrado primero conmigo y por supuesto con todos ellos", añadió.

El jugador apuntó que en los últimos días ha pensado "un poco en todo". "He mirado atrás y solo me nace decir gracias", dijo muy emocionado.

El base tuvo palabras de agradecimiento para las autoridades "que siempre han estado a mi lado incluso hoy y por las facilidades que me han dado". Para los clubes en los que "he jugado en diferentes etapas y todos tienen un lugar en mi corazón". "Gracias a ellos me he sentido un privilegiado por defender sus camisetas por España y Europa", indicó.

Rodilla también agradeció a "los hermanos Roig, Fernando y Juan, que confiaron en mí y cambiaron mi vida, que continúen tirando adelante por el baloncesto en Valencia", les pidió.

El jugador también se acordó especialmente de dos de sus entrenadores. "Gracias a Andreu Casadevall por hacerme debutar, y a Miki Vukovic porque mi vida nunca hubiera sido igual sin él", dijo.

"AHORA ME TOCA A MI, PAPI".

El momento más emotivo de la velada fue cuando su hijo Marc salió al estrado con un balón de baloncesto en el que se podía leer: "Ahora me toca a mí, papi".

Rodilla estuvo acompañado por dirigentes del Pamesa, del Llíria, ex jugadores y amigos como Berni Alvarez, César Alonso, Rubén Burgos, Roger Esteller, y Víctor Luengo entre otros.

El acto de despedida se cerró con la proyección de un vídeo con imágenes suyas en el Llíria, en el Pamesa Valencia cuando ganó la Copa del Rey, la Copa ULEB y en partidos de Liga ACB.

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